Tras decir adiós a un 2023 marcado por el descenso, el Málaga quiere salir del fútbol de bronce y mantener línea mostrada en el último semestre del año natural. Precisamente, un tramo de competición al que se agarra Pellicer y también buena parte del malaguismo. 2024 debe ser el año de la obligación de pelear sí o sí por el ascenso y a su vez el de la ilusión por volver al fútbol profesional con un proyecto cuyo pilar fundamental es La Academia. No hay otro premio mayor.
Sergio Pellicer lo dijo en la última rueda de prensa del año. «Lo primero es salud. A nivel profesional; que sigamos compitiendo, dándolo todo y que este sacrificio que se hace sea recompensado, pensando en la gente que tenemos detrás. Pido recuperar jugadores, que tengamos la plantilla al completo y que compitamos para que podamos lograr el objetivo que todos queremos. A nivel personal, que tengamos todos salud y valoremos el día a día«
La ilusión sigue intacta en una afición que sufrió uno de los mayores varapalos vividos en las últimas dos décadas. Pese a vivir con ese dolor, no perdió músculo. Al contrario. 20.000 seguidores dijeron sí quiero a los colores blanquiazules. De nuevo, se producirán importantes desplazamientos masivos.
