LaLiga Smartbank ha logrado controlar la deuda de los clubes y obrar milagros con entidades como el Málaga CF y, en su día, el Sporting de Gijón o el Real Zaragoza. Ha aprendido de ocasiones anteriores donde desapariciones de clubes durante la competición, o tras su descenso a la Segunda División B, la desprestigiaba. El nivel de derechos televisivos de los clubes, para ser la categoría de plata del fútbol español, es más que aceptable. Las plantillas son más competitivas que antaño y el espectáculo deportivo sobre el terreno de juego es mejor cada temporada. O al menos más competitivo.
Sin embargo, pese a su profesionalización, sueldos y, en teoría, casi dedicación exclusiva, el nivel arbitral de la Segunda es deficiente. Y el del VAR roza lo deplorable. No hay duda alguna de que físicamente están más preparados y técnicamente deberían estarlo también. Sus errores arbitrales no corregidos por el VAR, o lo que es peor, haciéndolo a destiempo y mal, no les ayudan en absoluto. Por supuesto que no hablo sólo del Málaga CF, muy perjudicado directa o sibilinamente en las últimas seis jornadas. Puedo decir lo mismo respecto al Sporting de Gijón, Lugo, Girona, etc.
Diese la impresión de que los trencillas se han relajado a la vista de que el VAR corrige sus errores, cuando en muchas ocasiones el error lo comete la propia sala, vaya usted a saber qué están haciendo ahí. Para rematarlo, hay árbitros mostrando una actitud chulesca hacia futbolistas, suplentes y entrenadores. Están más atentos a una protesta del jugador o del banquillo que a las entradas duras o incumplimientos del Reglamento achacables al balón en juego que a otras cuestiones.
No imponen su autoridad como antaño se hacían respetar los Andújar Oliver, López Nieto, Soriano Aladrén o Martín Navarrete. Tratan de imponer un nuevo orden arbitral irrespetuoso con los verdaderos protagonistas del espectáculo. Es como si ya no tuviesen miedo a descender o a que les desciendan de categoría a sabiendas de que, hoy por hoy, hay otros factores que influyen en ello, mucho más que los informes técnicos de otro tiempo.
Sobre el criterio arbitral desunificado mejor ni hablar. Alguien debería corregir todo esto o, sin ninguna duda, la imagen de la Liga Smartbank estará muy por debajo de lo necesario e imprescindible.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.