Rubén Castro podría descolgar las botas

Rubén Castro puso fin a su trayectoria profesional como futbolista el pasado 7 de junio con una emotiva y extensa carta en redes sociales. El ariete canario anunciaba su retirada a los 42 años de edad. Lo hacía sin equipo, desde su salida del Málaga CF, en la fatídica temporada del descenso a Primera RFEF. Sin embargo, este jueves, en Sevilla saltó la noticia sorpresa: Rubén Castro podría regresar y descolgar las botas.

Tras un año y medio de inactividad, según informa el portal sevillano, Fútbol Nazareno, Rubén Castro estaría meditando seriamente una oferta del Dos Hermanas CF 1971. Un equipo de la provincia que lucha por el ascenso a Tercera RFEF. Cuya localidad acoge a la nueva Ciudad Deportiva Rafael Gordillo del Real Betis. Donde su hijo, Rubén Castro Júnior, crece como canterano verdiblanco. La directiva de dicha entidad habría contactado con el jugador en un encuentro casual con el presidente del club, Joaquín Morales, tal y como cuenta Estadio Deportivo. Desde el entorno del máximo goleador del Real Betis Balompié, ven muy complicado que este acepte. Pero, de momento lo está valorando y su pensamiento sobre el proyecto del club sevillano es muy positivo.

En su última temporada como profesional en el fútbol jugó en el club de Martiricos. El delantero llegaba a Málaga por la puerta grande. A pesar de su veteranía, su experiencia era el principal argumento para ficharle porque venía de rendir de forma excelente en el Cartagena. Pero, su etapa en Málaga quedó lejos de lo que se vio en tierras murcianas. En el conjunto de la capital de la Costa del Sol marcó un total de 10 goles y dio 3 asistencias en los 41 partidos que participó en Segunda División. Dentro de su etapa malaguista queda en la retina de los aficionados blanquiazules ese penalti que falló ante el Huesca en la Jornada 38. En caso de haber entrado, hubiera supuesto un antes y un después.

De este modo, el ex jugador del Real Betis, Las Palmas, Cartagena, Deportivo de La Coruña, Albacete, Racing de Santander o Málaga podría descolgar las botas. Lo haría para regresar a los terrenos de juego de su tierra fetiche casi seis meses después de su retirada.