Una de esas noticias que no gusta dar. Tras tres duras temporadas luchando por activa y pasiva contra sus problemas físicos, ha dicho basta. Hasta aquí ha llegado. Es el caso de Ignacio Camacho, quien ha anunciado su retirada a los 30 años. Así lo ha comunicado a través de una rueda de prensa en las instalaciones del que era su equipo, el Wolfsburgo alemán, además de una emotiva carta:
“Buenos días a todos los que habéis venido hoy. Y perdonadme por mi pronunciación.
Mi pie ha dicho basta. Después de pensar y hablar con los doctores y el club, llegó la hora de decir adiós a la que ha sido mi profesión durante tantos años.
Escribo esta carta con mucha pena, pero con mucho orgullo. Tras mi lesión hace tres años en la Copa Pokal contra el Hannover, he pasado 5 veces por el quirófano, meses de rehabilitación, doctores, recaídas… He peleado sin parar para volver. Me voy con la conciencia tranquila por haber hecho todo lo posible. Todo para volver a hacer lo que tanto amo: el fútbol.
No ha sido nada fácil. El dolor ha estado presente cada día durante estos tres años y finalmente no me deja continuar. También estoy muy agradecido a la gente que me ha ayudado en el camino (fisioterapeutas, recuperadores, doctores, familia…), tampoco ha sido fácil para ellos.
En primer lugar me gustaría dirigirme al Vfl Wolfsburg:
Gracias por haber confiado en mí. Estaré siempre agradecido por el apoyo que me habéis dado, tanto el club como todos los aficionados. Es muy difícil estar en otro país y sentirte como en casa. Gracias Jörg y Marcel por darme la oportunidad de seguir vinculado al fútbol después de esta dura decisión. Lo que siento, de corazón, es no haber podido devolver esta confianza dentro del campo.
Gracias a mi mujer y a mis hijos por toda la paciencia que han tenido conmigo. A mi mujer por ser ese apoyo incondicional, por darle prioridad a mi recuperación antes casi que a la estabilidad familiar, por ser mi compañera de viaje estos 13 años.
Me da mucha pena que mis hijos no puedan ver a su padre jugar más al fútbol. Quiero que en un futuro sepan que lo intenté todo.
Gracias a mi familia. A mis hermanos Juanjo y Borja por estas a todas. A mis padres por hacerme ser la persona que soy hoy en día. Espero que mis hijos estén tan orgullosos de mí como lo estoy yo de ellos.
No puedo irme sin dar las gracias a todas las personas e instituciones que me han acompañado a lo largo de mi carrera: Real Zaragoza; Atlético de Madrid, donde di el salto a profesional; Málaga CF, que me ha visto crecer como persona y profesional; a la Selección Española de Fútbol, donde he disfrutado de todas las categorías inferiores hasta vestir la camiseta de la absoluta; y Vfl Wolfsburg, donde termino mi carrera.
– Gracias a todos los trabajadores, entrenadores y cuerpos técnicos con los que me he encontrado en el camino, que hacen que seamos mejores futbolistas y personas. Son una parte fundamental de este deporte.
– Gracias a todos los compañeros que he tenido. Estoy muy orgulloso de todos los vestuarios de los que he formado parte.
– Gracias a todos los aficionados que durante estos años me han demostrado su cariño y apoyo.
– Gracias a los periodistas por tratarme siempre con tanto respeto y cariño.
– Gracias Gustavo por estar desde los 15 años a mi lado.
El fútbol te quita algunas cosas, pero te da otras increíbles. Nunca podré dejar de agradecerle las amistades para siempre que me ha regalado y la disciplina que he seguido a lo largo de mi vida.
A pesar de tener que dejar el fútbol antes de lo que nunca hubiese imaginado, soy un privilegiado por haber podido disfrutarlo durante tantos años.
Y con esto digo adiós a mi vida como futbolista profesional, pero empieza la siguiente, y tengo más ilusión que nunca.
Gracias, fútbol».