La SD Huesca espera ya el 12 de junio mientras es una balsa de aceite. En el alto Aragón se frotan las manos mientras ven los problemas que tienen en Martiricos con las lesiones. El cuadro azulgrana ha retomado este domingo la actividad tras disfrutar de un día de descanso en la jornada del sábado. Los de Míchel ponen en marcha la cuenta atrás de cara al duelo de este viernes en el estadio de La Rosaleda (19:30 horas) ante el Málaga. Una semana ya de puro trabajo competitivo encaminada exclusivamente al objetivo de alcanzar esa cita en La Rosaleda.
En la sesión de este domingo en el IES Pirámide, Míchel Sánchez ha emparejado a sus jugadores para reforzar diversas ideas del posicionamiento, dando siempre continuas instrucciones a sus futbolistas durante todos esos ejercicios. Tras esa primera parte de trabajo, la plantilla se ha dividido en varios grupos para trabajar diversos ejercicios específicos con balón antes de finalizar la sesión con una batería de lanzamientos a puerta para seguir afinando la puntería.
El Huesca nota que el 12 de junio ya está ahí. Sobre las ganas de jugar hablaba su preparador, Míchel Sánchez. “La motivación es muy alta y tenemos que elevar el nivel de exigencia, porque jugar sin público te puede llevar a fallar en la concentración. Van a ser condiciones especiales, y la capacidad de atención en el juego tiene que ser muy fuerte”, comentó.
El ex-jugador del Málaga CF cree que “hay mucha igualdad y muchos equipos que pueden ser candidatos. Por eso hay que ser muy cautos, y pensar que ahora mismo estamos en ese grupo que puede luchar por todo. Hay muchos equipos peleando y solo me considero favorito a poder estar en ese grupo de aspirantes a pelear por el ascenso”, concluyó.
