Cuatro históricos están de vuelta en la categoría de plata. Una división que por nombre, entidad, afición e historia nunca debieron abandonar. El pasado domingo se confirmaron los dos últimos ascendidos a la Segunda. Sabadell y Castellón fueron los equipos que entraron en las dos últimas vacantes libes. El conjunto de Antonio Hidalgo derrotó al filial del Barcelona con remontada incluida, mientras que los de Óscar Cano vencieron por la mínima al Cornellá en La Rosaleda.
Antes que ambos clubes, Cartagena y Logroñés eran los primeros en certificar su billete hacia el fútbol profesional. Los albinegros descendieron a Segunda B en la temporada 2011-12, con nombres como Manolo Gaspar, Manolo Reina, Manu Torres o Josemi en la plantilla. Nueve temporadas después, los murcianos saborearán la plata. Más conocido y con más calado en los libros del fútbol español está el Logroñés. En 2009 cambió la denominación a Unión Deportiva Logroñés después de varias desapariciones. Con un proyecto estable y equilibrado, el equipo entrenado por Sergio Rodríguez se coló entre los 22 conjuntos de Segunda tras tumbar al Castellón.
Los de la Comunidad Valenciana, pese a no cumplir con su primer examen, aprobaron en la recuperación para ascender en La Rosaleda, lugar donde también subió de categoría en la temporada 2015/16 tras superar al Atlético Malagueño. En Marbella, Antonio Hidalgo fue protagonista también con el Sabadell. Los catalanes volverán a la Segunda cinco años más tarde.
En definitiva, cuatro históricos estarán en la categoría de plata. Logroñés, Cartagena, Sabadell y Castellón completan una Segunda División llena de nombres y clubes interesantes y de prestigio.
