El jugador malagueño, propiedad del Real Madrid, cedido en el AC Milan y ex de Málaga CF y Manchester City, Brahim Díaz, pasó por el micrófono rojo de Radio MARCA Málaga en las instalaciones de Footfay. El joven extremo repasó su corta pero exitosa carrera y también habló del conjunto de Martiricos. Por otro lado, fue premiado con el Escudo de Plata de Radio MARCA Málaga por esa consecución de la triple corona.
¿Cómo es para Brahim Díaz jugar en estadios tan grandes y abarrotados? «Es casi igual. Siempre le digo a mi padre que es como jugar en el césped de casa con los amigos. Hay bastante presión, la gente es muy apasionada en Italia, Inglaterra y España. Son bastantes miles de personas, pero siempre soy el mismo. Intento hacer lo que me gusta: regatear, parar el juego, jugar entre líneas… Lo de siempre, que es lo que me ha hecho estar donde estoy».
También dedicó un apartado a sus amigos de la infancia. «Tenía a los amigos. Llamaron bastantes, y tampoco estaba yo muy a esto. Lo único que quería era jugar con mis amigos y tener una pelota en los pies. Jugar para el Málaga y que llegaran tantos grandes equipos a por mí… Por qué no, jugar cualquier día para el Málaga. Lo sigo desde lejos, es mi ciudad y merece estar en Primera. Si mal no recuerdo, leí que ha sido el equipo que más aficionados de media ha tenido de Segunda División. Todos queremos que el Málaga suba, y desde lejos estoy apoyándolo».
Comentó que mantiene contactos con sus inicios. «Con alguno tengo contacto y me llevo fenomenal. Soy muy de los míos. No con todos, porque hay caminos que se separan por hacer familia y tal, pero sí que hablamos de vez en cuando. Hay tantos que pensaba que iban a llegar y no han llegado… El fútbol es para el talento y el trabajo. Hay que sacrificarse. Siempre lo hablo con mi padre, con mi madre y mis hermanas. El fútbol da tantas vueltas que el que crees que sí, no llega, y al revés».
Por supuesto, habló de los grandes clubes que está pisando. «Soy un afortunado. Creo que he jugado en grandes clubes. Los mejores clubes del mundo sin ninguna duda. Este año el Madrid ganó la Champions, el City la Premier, y en el Milan hemos ganado la Serie A. Cuando pisé Manchester dije: a ver qué pasa. Fue el primer gran paso con mi familia. Lo he tenido fácil con su apoyo. Me quedo con cada momento. Todos han sido positivos, me han hecho aprender como jugador y como persona».
¿Qué títulos le ilusionan más? «Todos los títulos me hacen ilusión. Lo que quiero es ganar. Soy ambicioso y un ganador. Me quedo con todos. Con cada uno de ellos. Me entregásteis un premio en MARCA Sport Weekend por ser el primer español en conseguir los tres, y me quedo también con ese. Trabajar es lo que te da los títulos».
Además de ello, habló sobre esos entrenadores legendarios que ha tratado. «Guardiola, Zidane, Ancelotti, Piola… Son todos muy buenos. Sigo mejorando y aprendiendo con ellos. Soy un afortunado de poder jugar en estos grandes clubes y de tener entrenadores como ellos».
De forma más distendida, refirió algunas palabras hacia el mítico Zlatan Ibrahimovic. «Es el padre que siempre está ahí y que quiere que te esfuerces al máximo para hacer grandes cosas juntos. Un hermano también porque está para darte consejos. Es un gran jugador que, como digo, ha metido bastantes goles este año y no ha podido jugar mucho por lesiones. Para nosotros lo que es, es un gran jugador. Él es así. No está loco, es su manera de ver la vida, como todos. Es un crack».
¿Ha sido un orgullo ganar el Scudetto con Samu Castillejo? «Para los dos. No sé si somos los primeros malagueños que ganamos la Serie A. Me ayudó mucho con la adaptación al llegar. Es un orgullo ser malagueños y ganar títulos porque le da más nombre aún a la ciudad. Ya lo hice con Isco, y ahora con Samu es increíble».
¿Cómo afronta psicológicamente esta escalada profesional? «Es simple. Es el trabajo y el amar lo que haces. Siempre he soñado, cuando era recogepelotas, estar ahí jugando. Dar alegrías a los aficionados. Hay que sacrificarse, ser fuerte mentalmente. Evadirte de todo lo malo y ser positivo. Veo esa foto y te recuerda: qué maravilla haber estado ahí. Lo he hablado con Isco bastantes veces. Es como dice él: qué cabroncete dónde has llegado. Me encantaría que se repitiera, es algo muy bonito».
Por otro lado, la Selección es uno de sus objetivos. «Ir al Mundial es un objetivo. Sin duda. No estuve presencial, pero sí que lo vi. Veo casi todos los partidos».
Un jugador que mantiene la humildad por bandera. «Mis padres me han enseñado los valores de la vida y es fundamental. Poder ser cercano con la gente y ser uno mismo. Ha pasado todo esto del COVID, pero intento siempre ser amable y que no falte ninguno sin foto. He estado donde están ellos, y verlo desde el otro lado es inevitable. Siempre con buena cara».
¿Con quién ha deseado siempre hacerse una foto? «Con mi padre ganando títulos, y con mi madre y mis hermanas… Si digo un jugador vas a decir si era tu ídolo o no. Con todos los compañeros que he tenido. No pienso en uno, sino en todos los que me han hecho crecer. Los que he tenido y los que tendré. Verlos te hace crecer y ser inteligente. No sé decirte uno».
Finalmente, el Brahim Díaz mandó un mensaje a los chicos y chicas que salen ahora de las canteras. «Que estudien mucho. Que abran la mente no solo en lo futbolístico, sino también en los estudios. Disfrutar del fútbol, y que no sentirse presionados. Todo llega y los sueños se cumplen».
