Me asomo a esta ventana de Merchán en Directo para expresar mi opinión «Con Rigor», el que proporciona credibilidad y objetividad, y que como dice el diccionario de la RAE, para analizar con severidad, propiedad y precisión, lo que ocurra en el deporte malagueño y, especialmente, en el Málaga CF.
Lo primero, debo dar las Gracias a Antonio Jesús Merchán, por brindarme este conducto de expresión; a mi director de Onda Cero Málaga, Francisco Escribano, por permitirme asomarme a esta ventana; a Juanje Fernández, que siempre ha encajado con humor tantos comentarios que le he formulado; y, finalmente, a mi familia y amigos que me han impulsado a volver a hablar de deporte en un medio de comunicación. En esta primera columna de opinión y a modo de presentación, permítanme decirles que he asistido durante los últimos años a la descomposición del Málaga CF. Tras la participación en la Champions, el club fue de forma progresiva, lenta y paulatina dando sus pasos hacia un suicidio deportivo que, por el momento, va a vivir una nueva etapa en la 1ª Federación. Para todos, esta categoría es nueva debido al cambio de nomenclatura, pero similar a aquella 2ª división B que nos tocó sufrir a muchos y en la que el equipo blanquiazul estuvo peregrinando durante tres temporadas hasta que logró el sufrido ascenso a la división de Plata y, consiguientemente, su entrada al fútbol profesional. No olvidemos la historia, para no volver a cometer los mismos errores de entonces.
Esta categoría de Bronce no será un camino de rosas. Si aquí somos conscientes de lo lejos que aquel equipo queda en el tiempo y en calidad de aquél que con Manuel Pellegrini rozó unas semifinales europeas, para los 19 rivales que comparten plaza en el grupo 2, el Málaga será el equipo a batir, el Barcelona o Real Madrid de la categoría. Por ello, debo pedir a los jugadores malaguistas y a su entrenador, que lo den todo en el césped, mientras que, por su parte, a los señores de los despachos habría tantas cosas que decirle que no tendría espacio suficiente en esta columna para resumir todo lo que se me ocurre. Ante el comienzo de la liga, recordar que con el nombre no se gana ningún partido, y si no repasamos los últimos años de bochorno continuo que nos han llevado a la situación actual. Temporadas en las que solamente una parte del club se ha ganado el respeto: la afición.
Este fin de semana un histórico como el CD Castellón pondrá a prueba el nuevo proyecto que parte con la obligación de ascender, para el que a mi modo de ver faltan piezas en la plantilla que den un toque diferencial en la categoría (espero al mejor fichaje que no es otro que Ramón Enríquez). En Castalia, frente a otro histórico venido a menos como el Castellón y aunque el camino será largo, se verá si este Málaga CF 2023/2024 está a la altura del objetivo marcado y, por supuesto, de su afición.
José Manuel Velasco
Redactor de Onda Cero Málaga
