Un joven malagueño se postula para ser el número 1 del draft de la NBA de este año. Es Zaccharie Risacher, un alero de 2,06 metros y 19 años. Nació en la capital de la Costa del Sol y acaba de presentar la documentación para entrar en la elección de novatos. Las previsiones le colocan entre los tres primeros y algunas incluso en lo más alto.
Vino al mundo en Málaga porque su padre, Stephane, fue un elegante alero zurdo que militó en el Unicaja entre 2002 y 2006, en el Murcia las dos campañas siguientes y que ganó la medalla de plata en los Juegos de Sidney en 2000 con la selección francesa. El joven, que vivió sus tres primeros años en España, creció viendo a su padre: «He aprendido todo de él», aseguró en una entrevista.
Zaccharie ha jugado esta temporada en el JL Bourg en Bresse, tras llegar cedido por el ASVEL Villeurbanne justo después de firmar su primer contrato profesional. Ha sido elegido mejor estrella emergente de la Eurocup. Sus medias de 11,3 puntos, 3,3 rebotes y 9,3 de valoración en 23 minutos en los 23 encuentros que ha disputado.
Su participación ha sido determinante para que su equipo alcanzara la final de la segunda mejor competición europea. Por desgracia, su club acabó perdiendo en la final ante el París Basketball. Su gran curso le ha permitido también debutar con la selección absoluta de Francia en las Ventanas FIBA.
Su padre fue campeón de Liga y Copa con el Unicaja. No es un dato menor.