Derrota de Unicaja contra el Prometey en Ucrania. Otro día negro en la oficina. El cuadro malagueño se dejó el ánimo y las esperanzas en Málaga para firmar otro mal partido en la competición continental. Sin Katsikaris en el banquillo, los cajistas completaron otro nefasto encuentro en el que se salvó las ganas de Brizuela. Una falta tonta de Suárez, cambio el destino de un conjunto malagueño que remontó hasta diez puntos de desventaja en la segunda parte.
El Unicaja comenzó el partido un par de pasos por detrás. Los del Carpena, con el interino Cañete en el banquillo, no estuvieron nada acertados en el primer tramo del choque. Dowe colocaba al Prometey por delante con un parcial de 11-3 que encendía las alarmas cajistas. Lukashov y Lypovyy seguían ampliando la distancia ucraniana. Finalmente, fueron Matt Mooney y Brizuela los que consiguieron meter a los malagueños en el partido de nuevo justo antes de que la bocina señalara el final de los primeros diez minutos reglamentarios. (17-14)
El segundo cuarto empezó con Axel Bouteille en estado de gracia. El francés anotó seis puntos consecutivos que sirvieron para que el Unicaja tomase la delantera por primera vez en el partido. Duró poco la alegría en el equipo español. Dowe, con un buen triple y un lanzamiento en suspensión, daban de nuevo seis punto de ventaja a los locales. El Unicaja maquilló de nuevo el electrónico al final del segundo cuarto, pero el buen hacer defensivo de los ucranianos hizo que los de Cañete no llegaran ni siquiera a los 30 puntos, (34-27).
Brizuela salió enchufado tras el descanso, el internacional español anotó dos triples consecutivos, que acercaron al Unicaja mucho en el marcador. La mamba era el más acertado de los cajistas, mientras el Prometey hacía daño con Petrov y el juego exterior de Lukashov. El intercambio de golpes era continuo entre los dos equipos. Los andaluces se esmeraban algo desde la línea de triples, pero no conseguían recortar distancias en el electrónico. El juega era siempre intermitente y de poca calidad colectiva. Harrison y Kennedy dejaron la balanza en 54-46 para los ucranianos.
El Unicaja volvió a intentar engancharse al partido tras otro mal arranque de cuarto. Dos triples de Mooney y Brizuela dieron aire a los cajistas. Fue el momento en que el Unicaja entró en ebullición. Mooney de nuevo y una antideportiva bien aprovechada por Abromaitis, pusieron las tablas en el electrónico con un parcial de 0-12 para los costasoleños. A falta de seis minutos para el final, el Unicaja estaba por delante de nuevo. El final del choque amenazaba con ser de infarto y lo cierto es que no defraudó. El marcador hacía el chicle de un lado a otro lado mientras la afición cajista se mordía las uñas en casa y Brizuela sacaba la casta en el parqué. Cuando parecía que la victoria se iba a Málaga, Dowe fabricó un 3+1, con falta tonta de Suárez, para dar la vuelta al partido quedando 9 segundos. Ahí quedó todo, otro final de pesadilla para el Unicaja en la Basketball Champions League (70-69). Derrota de Unicaja contra el Prometey en Ucrania. Otro día negro en la oficina.