Unicaja afronta un triple salto mortal en esta última jornada de la Liga Endesa. Los malagueños dependen de ellos mismos para colarse en la fiesta final por el título. La derrota de MoraBanc Andorra hizo que si los de Katsikaris son capaces de ganar al Real Madrid el próximo domingo en el Carpena sean los octavos. El reto es mayúsculo ya que el Unicaja no ha sido capaz de ganar tres partidos consecutivos en todo lo que llevamos de 2021. La última vez que el equipo de Los Guindos lo logró fue a principios de diciembre y todavía con Luis Casimiro en el banquillo.
Sería la primera vez además que el cuadro costasoleño gane un partido a alguno de los primeros tres clasificados de la ACB. Cinco derrotas en sus choques contra Real Madrid, FC Barcelona y Lenovo Tenerife. En esa línea se movía Fotis Katsikaris cuando hablaba en la previa de un partido que también estará marcado por el enfado de la afición cajista. Una afición que sigue planeando una protesta en las horas previas del partido. «Vamos a por el último partido, es un reto muy grande para el equipo intentar ganar al mejor equipo de la liga y uno de los mejores de Europa como es el Real Madrid. A pesar de tantos altibajos en los últimos partidos, hemos conseguido ganar los dos últimos partidos y ahora tenemos este último reto, ganar al Real Madrid y meternos en los Playoffs».
Unicaja no se queda fuera de los playoffs de la Liga Endesa en los últimos ocho años. La última vez fue en 2013 con Jasmin Repesa en el banquillo. Llegaría luego Joan Plaza para devolver cierta parte de la grandeza perdida en las dos últimas décadas. Las cuentas son sencillas. Ganar asegura la octava plaza, en caso de derrota habrá que esperar otro marcador favorable del partido que juega MoraBanc Andorra, que no puede ganar.
