La joven perla del Unicaja vuelve a Los Guindos… sin el ansiado ascenso a la ACB. Mario Saint-Supéry volverá este verano a la dinámica de Ibon Navarro tras marcharse cedido al Tizona Burgos el pasado mes de enero. El base malagueño no ha podido culminar una gran mitad de temporada en el conjunto burgalés tras quedar eliminado por Movistar Estudiantes en los Playoff de ascenso a la Liga Endesa. Un Estudiantes que, por cierto, tuvo un papel importante Yannick Nzosa, otro jugador cedido en la LEB Oro por el Unicaja.
Mario Saint-Supéry promedió 11.8 puntos, 2.8 rebotes, 2.8 asistencias, unas estadísticas bastante completas para un jugador en crecimiento y de 18 años de edad. La experiencia en una categoría como la LEB Oro era necesaria. Hay que recordar que el base criado en El Palo comenzó la temporada con el primer equipo del Unicaja. Sin embargo, tenía un papel muy residual, sumando pocos minutos y solo en la época en la que la enfermería estaba crítica con los pívots. «Creo que me podría ayudar sobre todo en el ámbito de crecer y de desarrollarme como jugador en una liga que no es fácil, es muy dura. Y yo lo sé, pero creo que me podría ayudar mucho a dar un paso adelante, tanto en madurez como en juego«, admitía el propio Mario en la rueda de prensa de presentación con el Tizona Burgos.
Un problema más para Ibon Navarro
Se le acumulan los problemas al técnico vitoriano. Desde el club tendrán que decidir de nuevo qué hacer con Mario Saint-Supéry. Quizás lo ideal sería seguir viéndole de cerca para que su progresión no quede lejos de Los Guindos. Sin embargo, en la posición de Mario sigue habiendo muchísima competencia. Es complicado pensar que el joven base pueda tener un hueco en la plantilla la próxima temporada. Pero esto nunca se sabe. Se prevé un verano de movimientos en el equipo del Carpena.