La perfección existe. Es la excepción, no ocurre todas las noches salvo que te llames LeBron James o Luka Doncic, pero de vez en cuando sucede a este lado del charco. Quien lo demostró fue Francis Alonso, escolta malagueño con una muñeca de oro que busca su hueco en la élite tras una primera temporada ACB -en Fuenlabrada– no del todo positiva.
El jugador del Unicaja, criado entre Los Guindos y la universidad de Greensboro, se estrenó con la camiseta verde con una exhibición anotadora que muestra todo su potencial, un ilimitado arsenal ofensivo. El mismo que estuvo adormecido en su primera temporada como profesional. Su muñeca privilegiada firmó 8 de 8 en triples ante el Real Betis en el primer amistoso de pretemporada, celebrado en Sevilla este miércoles. La victoria, cómo no después de semejante actuación, para el Unicaja por 74-90.
No había quien lo parase, el aro se hacía más y más grande y los tiros exteriores entraban limpios. Tocado por la varita de los dioses de la canasta, podría haber tirado otros ocho más y seguramente los habría anotado todos. Se quedó a uno del récord del Unicaja, aunque en partidos oficiales, que tiene Thomas Kelati con 9. Tiempo al tiempo.
Alonso, además de esos ocho triples con su muñeca de oro, anotó el único tiro de 2 que intentó para acabar con 26 puntos, a los que añadió 3 rebotes y una recuperación. Un total de 26 de valoración. Y, sobre todo, una llamada de atención sobre lo que se puede esperar de él y de un Unicaja que apostará más que nunca este año por ese juego de cinco tipos amenazando desde el perímetro. Con decir que Darío Brizuela también anotó 5 de 5 desde más allá del 6,75. Como lo vuelvan a repetir…