Tras la dolorosa derrota del Unicaja ante el Baskonia por 87-86 tras una prórroga a la que nunca se debió haber llegado, a los malagueños sólo les quedaba esperar que el Joventut venciera al Tenerife. Con el triunfo de la Penya, aún sería posible un triple empate si también ganasen en la última jornada a los vitorianos y los de Casimiro hicieran lo mismo con el Bilbao. Sin embargo, no fue así y el Unicaja está eliminado.
Después de haber puesto en muchas dificultades tanto al Barça como al Unicaja, los de Badalona perdieron 82-80 frente al Iberostar Tenerife. Con ese tanteo ya es imposible poder superar al Baskonia, que vuelve a convertirse en la bestia negra de los malagueños.
De este modo, los cajistas deberán enfrentarse al Bilbao Basket el próximo jueves a las 18.30 horas ya sin nada más que el orgullo en juego. Habrá que ver cómo de afectados están los hombres de verde una vez confirmada su eliminación cuando lo tuvieron en la mano.
Eso, la recuperación anímica, era lo que más preocupaba a Luis Casimiro, pero siempre teniendo en cuenta que aún podía quedar una oportunidad para el milagro. No sucedió porque falló el Joventut. Pero el Unicaja no quedó eliminado por la derrota de los catalanes. Está fuera por sus propios y calamitosos fallos.