Tortazo de España a los incrédulos que dudaban de su rendimiento en este Eurobasket. Porque esta selección sabe competir mejor que nadie, da igual el escenario. Un oro que tiene un valor incalculable, viendo todas las piedras en el camino que se ha ido encontrando el equipo desde el verano, de lo deportivo hasta lo extradeportivo. De Garbajosa caer señalado por ‘hermanar’ a Lorenzo Brown hasta el runrún contra Sergio Scariolo, el mejor seleccionador de nuestra historia y quizás del baloncesto FIBA. Honor y gloria al italiano, de nuevo maquinando una selección campeona. “Estoy dándole vueltas a ver cómo seguimos engañando al personal”, bromeaba en la previa de la final.
Hoy le tocó a la Francia de Gobert y Fournier rendirse a los nuestros, una selección empequeñecida sin saber cómo. Los galos mordieron el polvo ante los Hernangómez, sublimes esta noche, o nuestro Alberto Díaz, el gran descubrimiento de este Eurobasket. En ningún momento se puso en riesgo la final, un partido en el que España sacó del parqué a todo el arsenal de Vincent Collet.
Juancho se disfrazó de Larry Bird en una primera parte antológica del nuevo jugador de los Toronto Raptors; hasta seis catapultas fueron dentro, acompañado de nuevo por todos, cada uno haciendo su papel y desconectando el físico y talento de los franceses, quizás más que el nuestro. Pero España fue más equipo que nunca, la característica que nos ha identificado, no solo en este Eurobasket, sino en las dos últimas décadas. 47-37 al descanso maquillado por Fournier y Yabusele en un parcial de 0-11.
El partido parecía que se iba a hacer largo, sobre todo por un ritmo de más acorde a lo que buscaba la nueva subcampeona de Europa: más física, y con algún que otro error arbitral imperdonable para una cita de esta envergadura. Un triple de Rudy que claramente rozaba el aro que no vieron ninguno de los tres colegiados, con técnica a Scariolo incluida. Apareció de nuevo Juancho (27 puntos) y el orden de Lorenzo Brown (14 puntos y 11 asistencias) para dar algo de respiro a España antes de llegar al último cuarto.
En el último periodo, España supo jugar con un equipo francés que no se sintió realmente con el potencial de dar la vuelta al marcador. De nuevo una versión sólida durante los cuarenta minutos para firmar un 88-76 que queda grabado en los anales de la historia del baloncesto español. Son héroes. Que nadie vuelva a dudar de esta selección.
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Espectacular!🏀🏆🥇Yo pensaba que no pasábamos de cuartos con esta selección renovada. Han demostrado saber sufrir y reponerse como un equipo unido.
La dirección de Scariolo sacando lo mejor de cada uno ha sido definitiva. Todo un ejemplo a seguir en todos los aspectos.
Nos han dado con un canto en los dientes,nadie confiaba en esta selección.