Dani Díez ha sido presentado esta mañana como nuevo jugador del Baskonia, rival del Unicaja en el arranque liguero. El madrileño cuenta con una nueva oportunidad de jugar Euroliga después de su paso por Los Guindos, premio a un gran curso en Burgos; de lo poco salvable en el Coliseum. Su condición de cupo fue decisiva para que haya recalado en el conjunto vitoriano.
«Cuando estuve en Málaga, es verdad que la exigencia era máxima. Al final estábamos compitiendo en Euroliga cuando fui allí, y luego pudimos volver al ganar la Eurocup. Se nos exigía algo parecido que aquí: ganar el mayor número de partidos posibles. Cuando se pierden dos o tres seguidos, saltan las alarmas porque son clubs exigentes que te piden estar lo más arriba posible», recordaba un ilusionado Dani Díez.
«Llegamos muy bien, con muchas ganas e ilusión. Nos hemos enterado que el pabellón va a estar lleno. Para nosotros el sentir el apoyo de la gente, yo que lo he vivido como visitante, hace que sea muy difícil ganar aquí cuando el Buesa aprieta. Ojalá nos echen una mano desde el primer momento para conseguir las primeras victorias en casa. Llevo diez días entrenándome al margen del grupo (se operó de apendicitis el 30 de agosto), dos entrenamientos enteros. Es verdad que me noto fuera de ritmo, pero poco voy cogiendo forma y cada día me encuentro mejor», decía el alero.
