Cariacontecido apareció Luis Casimiro, técnico del Unicaja, tras la derrota ante el Barcelona 73-84. Un resultado que justificó, fundamentalmente, en lo sucedido en el tercer cuarto, con cierta permisividad arbitral. «Hay una diferencia terrible en los tiros libres, en las faltas. Especialmente en el tercer cuarto, el Barça vivió de los tiros libres. Han hecho demasiados, creo que han anotado 16 puntos desde ahí en ese cuarto», se lamentó.
Pero no se quedó ahí. Quejoso por el arbitraje, el manchego insistió en que este se adapta al Barcelona y no al revés. «Tenemos que aprender, no podemos quejarnos de los árbitros. Hemos de extraer nuestras conclusiones necesarias para adaptarnos al arbitraje. El Barça pone un nivel muy alto de contacto y el arbitraje se termina adaptando a ello. Tenemos que entrar en esa línea y adaptarnos a ese nivel».
Más allá de esa realidad, hay dos claves más. Una, las pérdidas. «15 son demasiadas y más ante el Barça». Otra, los malos porcentajes de tiro. «Si hubiésemos acertado más en buenos tiros exteriores que hemos tenido, entonces el partido hubiera sido de otra manera. Ellos han cogido ventaja y han sabido administrarla», comentó.
Ahora, ya sin tiempo para lamentarse, Casimiro reconoce que el Unicaja-Barcelona hay que olvidarlo. «La idea sigue siendo la misma, hay que jugar el próximo partido como si fuera el último. Hay que afrontarlo con la ambición y necesidad de que cada partido es fundamental. Tenemos que estar al máximo nivel de energía y concentración sea quien sea el rival».
Ese rival será el Joventut, que ha vencido al Bilbao Basket 79-86 en la segunda jornada, el domingo a las 18.30 horas.