@Pedromartinper | Venció con sufrimiento y esfuerzo Bilbao Básket a Unicaja en la última cita antes de la Copa del Rey que se celebrará en Málaga, donde ambos ya tienen desde hace varias semanas un billete. Los locales fueron mejores en líneas generales, mientras que los malagueños solo brillaron en el tercer cuarto con triples por doquier.
Hacía diez grados en Bilbao en una noche cálida, pero más frío que el tiempo estuvieron Retabet y Unicaja en los primeros compases del encuentro. Fallos en el triple y en acciones bajo aro, pero poco tardaron los locales en mejorar, todo lo contrario que los malagueños, muy erráticos en los tiros cerca de canasta.
Lo aprovechó Bilbao Basket con los mates de Lammers, que propiciaron una ventaja de 12 puntos sobre los de Casimiro a mitad de segundo cuarto, la máxima diferencia hasta el momento, 33-21. El parcial de 16-3 fue un lastre demasiado pesado. Había que remar, cerrar el rebote defensivo y, por supuesto, mejorar en los tiros de dos. Jaime Fernández, Alberto Díaz y Josh Adams, con sus primeros puntos, acortaron diferencias, 35-30, mas no fue suficiente.
Con Balvin haciendo mucho daño en la zona y con Bouteille siendo matador desde el perímetro aumentaron la renta hasta el punto de llegar al descanso con una diferencia abrumadora, con la guinda final de un triple desde el mismísimo Guggenheim por parte de Bilbao, 48-36.
Había que mejorar en la zona de dos tras el paso por vestuarios. Pero Unicaja pensó que para qué ser masoquista si podían sacar más provecho al único porcentaje medio aceptable, el triple. Fue una máquina de matar el conjunto de Los Guindos desde el exterior. Un tercer cuarto donde Jaime, Deon Thompson, Darío y Adams consiguieron dar la vuelta a un resultado más que adverso. 68-71. Súper cuarto con 35 puntos a favor. Algo insólito en las defensas dirigidas por Mumbrú, el cual incentivo a los suyos para los últimos 10 minutos.
Se puso trepidante pronto el cuarto final con empate a 71 en 58 segundos disputados. Había entrado en bonus Unicaja con más de 7 minutos para el final, hándicap en contra. Pero tampoco hizo falta. Las buenas defensas de los vascos sumado al acierto de jugadores como Rouselle o Kulboka imposibilitaron los atisbos de victoria pese a la reacción de los de Casimiro. Puso los nervios en el cuerpo Brizuela a los aficionados locales que pese a todo amarraron el resultado.