Antonio Merchán | Hace ya mucho tiempo que no vibraba tanto con el Málaga CF. Narrar y cantar un gol del cuadro malaguista y que suponga una victoria es siempre algo extraordinario para mí desde que empecé a hacerlo con 17 años. Ahora que la necesidad nos aprieta a todos los que sentimos los colores blanquiazules menos al impresentable del aún propietario, Abdullah Bin Nasser Al Thani, que los nuestros ganen un partido importante, frente a un rival histórico y en su casa, siendo estos líderes de la competición, resulta una hemorragia de felicidad.
Un gran Málaga la armó en el Carranza
Volvamos a lo importante. Quė partidazo de Tete Morente en el Carranza. ¡Madre mía!, cómo está Luis Hernández en defensa. Vaya desparpajo el de Ismael Casas para la edad que tiene y cómo está creciendo Luis Muñoz con la confianza que le ha otorgado un técnico racional como Sergio Pellicer.
Dicho esto, otra vez un gran Adrián equilibró al equipo y la llegada del Málaga CF desde el centro del campo, mientras que Juanpi firmó uno de sus mejores encuentros en mucho tiempo. Y todo ello lo destaco sin desmerecer el buen encuentro de Juankar o el de Diego González más la briega de Antoñín o la pelea en solitario de Sadiku. Además, hay que ser honrados con Munir y es de justicia reconocer que este domingo fue decisivo con una intervención magistral a disparo de volea extraordinario de Iza. Si otras veces le hemos criticado, en esta ocasión se mostró firme y seguro en todo momento.
Por lo demás, hay que destacar la confianza demostrada por todo el equipo en el planteamiento y consignas del míster al tiempo que la diosa Fortuna parece haber regresado a las huestes blanquiazules.
Respecto a mi opinión personal, satisfecho de ver que al menos alguna razón tenía cuando pensaba que un cambio de entrenador era necesario. Siete partidos: tres victorias, cuatro empates y una sola derrota. Además, sin una sola queja del vestuario, los jugadores que tiene o los fichajes realizados o no por un club en la ruina. Puede que Pellicer no sea el mejor entrenador del mundo, pero al menos no intenta imposibles con esta plantilla. Tres puntos de oro en la lucha por la permanencia deportiva, de la otra mejor no hablar.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.