El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha visitado hoy el Centro Andalucía de Formación Integral de las Industrias del Ocio (CIO) Mijas donde ha puesto en valor la recuperación de los cursos de Formación Profesional para el Empleo en Andalucía tras diez años de paralización como consecuencia de irregularidades administrativas, procesos judiciales vinculados a la corrupción y falta de voluntad e inoperancia de gobiernos anteriores.
Moreno ha aseverado que el Gobierno andaluz cumple una vez más con su palabra y es que ha recordado que antes de ser presidente de todos los andaluces ya estuvo en el CIO Mijas donde se comprometió a su reapertura, a la vez que ha resaltado el papel de este centro que va a traer opciones reales de futuro para los desempleados y será parte activa del resurgir del turismo en la Costa del Sol. «Cumplir con los compromisos nos unen a los ciudadanos y da credibilidad a las instituciones que representamos».
En este sentido, ha apostillado que hace un año la Junta inició el proceso de licitación de los cursos de formación profesional para el empleo por más de 40 millones de euros que van a servir para que decenas de miles de andaluces tengan una nueva oportunidad laboral. «Será a través de la licitación pública, no a través de subvenciones porque como consecuencia de esos muchos centros han estado cerrados».
El presidente andaluz ha incidido en la importancia de los cursos de formación a los que ha definido como un servicio fundamental para la sociedad y que sirven para proporcionan herramientas para el empleo, al mismo tiempo que ha asegurado que este año se va a dar un fuerte impulso económico a la formación con la licitación de 31 millones de euros en el primer semestre y otros 30 millones en el segundo y a lo que se añade 30 millones para las escuelas taller y los talleres de empleo este año y el que viene y 10 millones para formación con compromiso de contratación, más la que se imparte desde los centros de la Junta de Andalucía.
«Estos cursos y esta nueva formación son también fruto del diálogo social. Patronal, sindicatos, asociaciones y colectivos participan en el proceso por el que se detectan las necesidades formativas reales, se miran cuáles son los sectores estratégicos en los que conviene estar encima, se analizan las demandas del sistema productivo y se decide qué hace más falta en cada territorio. Son acciones formativas ‘a la carta’ que tienen en cuenta todas las variables», ha agregado.