El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha puesto este viernes la primera piedra de las obras de mejora de la garantía de abastecimiento en el sistema del Guadalhorce, que representa el primer paso para la futura Autovía del Agua de Málaga. Un proyecto que, según ha manifestado, persigue gestionar mejor y con mayor eficiencia los recursos hídricos en la provincia. Así, la sustitución del bypass de Churriana por una nueva tubería permitirá duplicar la capacidad de transporte de agua desde la costa del Sol occidental a la Axarquía.
Estas obras tienen un plazo de ejecución de ocho meses y una inversión global de algo más de 1,4 millones de euros. Con ellas, se aumentará la eficiencia de las reservas de agua garantizándose el abastecimiento a unos 158.050 vecinos de Churriana y Cortijo de la Maza-El Olivar. Además de mejorar, indirectamente, el de poblaciones como Benalmádena, Torremolinos, Almáchar, Benamocarra, Moclinejo y Totalán. «Con estas obras se inicia la gran transformación del agua en esta provincia», ha agregado.
Y es que, tal y como ha explicado Moreno, actualmente existen descompensaciones entre la cantidad de agua de lluvia que reciben las zonas occidental y oriental de Málaga. Por este motivo, hay pantanos como el de La Concepción, con excedente de agua, y otros, como el de La Viñuela, que sufre déficit de agua y donde hay empresas cuyos cultivos subtropicales requieren de este recurso. A todo esto, hay que añadir la sequía y los problemas de abastecimiento que padece la provincia algunos años.
Ante esta situación, el Gobierno andaluz ha puesto en marcha una ‘revolución hídrica’, una serie de actuaciones con las que mejorar considerablemente la gestión del agua en esta provincia. Entre otras, también se encuentra la tercera depuradora de Málaga, la EDAR Norte, que recientemente se ha adjudicado las obras por 131,58 millones de euros, con una duración estimada de tres años y medio para entrar en servicio en 2024. Moreno ha afirmado que se trata de la mayor obra de depuración pendiente en la provincia. «Lo importante es que los pasos están dados y que van en la dirección correcta: hacer un uso eficiente y sostenible de nuestros recursos hídricos», ha declarado.
El agua, prioridad absoluta del Gobierno andaluz
Durante su intervención, el presidente andaluz ha reflexionado sobre la situación hídrica de la comunidad autónoma y cómo está afectando el cambio climático. En este sentido, ha concretado que desde 1980, en Andalucía llueve un 35% menos, siendo más acuciante en la zona oriental. Un dato que, según las previsiones, irá en aumento durante la próxima década si no se actúa en consecuencia.
En este punto, ha asegurado que el Gobierno andaluz está absolutamente volcado e implicado en este asunto. De ahí que, desde el inicio de la Legislatura, se hayan iniciado un «zafarrancho» de obras y mejoras de todo tipo: en regeneración de cauces, en depuración, en modernización de regadíos o en las presas, entre otras. Un esfuerzo que ha ido intensificándose desde 2019. Este año, por ejemplo, la inversión en infraestructuras hídricas crece un 21%. De hecho, en los últimos doce meses se han licitado obras y proyectos por valor de 490 millones de euros, que están generando 7.350 contrataciones.
Al hilo de esto último, ha recordado otro de los grandes hitos del Gobierno de Andalucía: el Pacto Andaluz por el Agua. Una hoja de ruta «valiosísima» que culminó con su aprobación en el Parlamento andaluz el 17 de diciembre de 2020, certificando que el agua no puede ser motivo de guerra política. «El agua es un bien escaso, un bien de Estado, y por eso tenemos que hacer políticas de Estado. Me entristece que el grupo mayoritario de la oposición no haya querido participar en este Pacto. Los problemas se solucionan desde el diálogo y la cooperación», ha añadido.
Con todo, ha puesto en valor que su Ejecutivo haya dado el paso, situando al agua en el centro de la acción política dentro de la Revolución Verde. «Somos un Gobierno cumplidor, estable, responsable, que vela por el presente y el futuro de nuestra tierra. Cumplimos con el compromiso de velar por cada gota de agua. Nos va la vida en ello».
