Torremolinos se suma a la celebración del ‘Día de los Gitanos Andaluces’ con un acto que hoy ha tenido lugar en la Plaza Blas Infante. Organizado por la Federación de Asociaciones Gitanas ‘Hermandad Gitana de Andalucía’, con la colaboración del IES Costa del Sol y el Ayuntamiento de Torremolinos, el objetivo de la celebración es que sirva como punto de encuentro entre la sociedad mayoritaria y la comunidad gitana de Torremolinos.
Al acto ha acudido la alcaldesa, Margarita del Cid, el secretario general de la Hermandad Gitana de Andalucía, Guillermo Carmona Heredia, miembros de la junta directiva de la Hermandad, la directora del IES Cota del Sol, Ángela Vázquez, alumnado, representantes de cuerpos de seguridad, autoridades civiles y vecinos de Torremolinos.
En el acto de celebración se ha conmemorado los 561 años de la entrada del pueblo gitano en Andalucía. Juan José Gómez Heredia, primer gitano universitario del barrio de los Asperones, de Málaga, ha dado lectura al manifiesto; el himno internacional gitano ha sonado a cargo de Jesús Rodríguez ‘El Chule’, Juan Gómez ‘Gordito’ y Roberto Lara. Tras el himno se ha procedido a la ofrenda de flores a pie de bandera en honor a los fallecidos. El acto ha finalizado con una actuación flamenca de un grupo de jóvenes del IES Costa del Sol que han interpretado una rumba y una balada rumba propia.
El ‘Día de los Gitanos Andaluces’ se hizo oficial el 30 de octubre de 1996, cuando el Parlamento Andaluz aprobó una declaración institucional referente a esta conmemoración. Desde 1994 varias asociaciones gitanas organizan actos para celebrar la llegada de los primeros grupos de gitanos y gitanas a Andalucía, como la Hermandad Gitana de Andalucía.
Como recoge la propia declaración institucional, ‘La Constitución de 1978 y el Estatuto de Autonomía para Andalucía, han venido a dar carta de naturaleza como ciudadanía española y andaluza de pleno derecho a los integrantes de una comunidad, que de manera notable ha contribuido y contribuye a la formación de la personalidad andaluza’.
El objetivo de la conmemoración es que sea tanto festiva como reivindicativa. Entre los retos destaca el conseguir la igualdad de género y de trato, acabar con los discursos de odio y conseguir la inclusión real de la población gitana en la educación.