El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha defendido la necesidad de compaginar el respeto al medio ambiente con el uso y disfrute ciudadano en el auditorio Edgar Neville de la institución provincial, donde hoy se celebra la segunda jornada de los actos conmemorativos del 20º aniversario del Centro de Cooperación del Mediterráneo en Málaga.
Salado ha puesto como ejemplos el Corredor Verde del Guadalhorce, que se convertirá en el mayor parque fluvial de España -esta semana se ha inaugurado una pasarela peatonal de madera en Álora, que es la primera obra de esta ambiciosa iniciativa- y el gran proyecto ambiental y de ocio del pantano de La Viñuela, que incluye la plantación de 35.000 árboles y arbustos y una senda circular de 24 km dotada con carril bici, miradores y áreas recreativas.
El presidente ha explicado que esta conciliación es fundamental y ha asegurado que la Diputación continuará con su “pionera apuesta ambiental”, combinando la conservación y mejora del patrimonio natural, la lucha contra el cambio climático y la lucha contra la despoblación. “Todo esto constituye un verdadero motor que genera empleo y riqueza en las zonas rurales, al tiempo que ayuda a fijar la población y dinamiza las economías locales”, ha manifestado Salado, que también ha detallado la estrategia de la institución provincial para combatir el cambio climático, a la que se destinarán este año 17 millones de euros.
En el ámbito de la planificación estratégica, la Diputación de Málaga posee un plan anual de acción cuyos objetivos se van adaptando a las necesidades de cada momento y todas las actuaciones y medidas que se ponen en marcha giran en torno a tres objetivos estratégicos.
En primer lugar, el respeto al medio ambiente, garantizando el mantenimiento de la biodiversidad de la provincia así como la reducción de emisiones a la atmósfera. El segundo objetivo estratégico busca crear conciencia sobre la problemática ambiental existente y, por tanto, la difusión y divulgación a todos los territorios de la provincia de las buenas prácticas ambientales. Y el último reto es la creación de redes de asociaciones, empresas e individuos que compartan el objetivo común de lucha contra el cambio climático para unificar recursos, difundir conocimiento y favorecer el intercambio de experiencias y buenas prácticas.
Por otra parte, la Diputación ha diseñado la Carta Verde, una iniciativa para reducir las emisiones de la propia institución. “Entre otras cosas, hemos elaborado una política energética institucional, estamos creando y mejorando espacios verdes en los distintos centros de la Diputación, apostamos por la reconversión del parque móvil, estamos evaluando nuestra huella de carbono y estamos desarrollando una política de compras y contratación ambientalmente responsables”, ha enumerado el presidente.
La jornada
En segunda jornada de los actos de celebración del 20º aniversario del Centro de Cooperación del Mediterráneo en Málaga que se celebra durante todo el día en el auditorio de la Diputación se han tratado asuntos como ‘Paz, naturaleza y ODS en el Mediterráneo’, ‘Naturaleza y desarrollo económico en el Mediterráneo’ y ‘Alianzas mediterráneas: nuevas herramientas para la conservación de la naturaleza en la región’. En este último bloque se abordarán cuestiones como los retos de la financiación de la conservación o el papel de las regiones en la gobernanza de la conservación de la naturaleza.