El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha defendido el compromiso del sector agroalimentario de la comarca de la Axarquía con el uso eficiente del agua y ha señalado que la gestión del agua es “uno de los retos más importantes a los que nos enfrentamos las administraciones públicas”.
En su intervención en la mesa técnica ‘Desalación para la agricultura. Una solución para la Axarquía’, organizada por el diario Sur, ha recordado que del agua dependen muchos sectores y actividades económicas, como las relacionadas con los subtropicales, que “han transformado la comarca, han posibilitado su crecimiento y han creado riqueza y puestos de trabajo”.
Salado ha apuntado que muchas veces se ha puesto en cuestión la capacidad de la comarca para mantener estos cultivos por la falta de agua, “cuando en realidad es una cuestión que se podría haber resuelto acometiendo las obras hidráulicas que ya estaban previstas y mejorando la eficacia de las que ya existen”.
El presidente ha señalado la necesidad de atender a las necesidades de los ciudadanos, de los agricultores y de la industria agroalimentaria, y ha manifestado que hay que superar los prejuicios y estudiar los temas con rigor, con objetividad y desde el punto de vista científico. Así, ha puesto como ejemplo que al estudiar la huella hídrica del aguacate malagueño se ha comprobado que es la mitad de lo que se estimaba, de modo que apenas se necesitan 315 litros para producir un kilo de aguacates, una cantidad muy similar a la que precisan otros cultivos hortofrutícolas y muy inferior a otros productos cotidianos: para producir una sola hamburguesa se necesitan 2.400 litros de agua y para un kilo de ternera se precisan 15.000.
“Tenemos unos empresarios que, en su mayor parte, están comprometidos con el territorio y con la sostenibilidad de su producción, ya que además de ello depende su futuro”, ha afirmado Salado, quien ha aseverado que “las administraciones tenemos la obligación de estar a la altura en eficiencia de agua de estos empresarios”.
Para avanzar en esta materia, ha explicado, la Diputación de Málaga reserva en sus presupuestos para 2023 un total de 17,5 millones del primer Plan de Asistencia Económica Municipal para obras hidráulicas en los municipios; además, se han invertido 10,6 millones para reparar y modernizar 24 depuradoras de la provincia, que dan servicio a 35.000 personas; y ha realizado un minucioso análisis de las redes de distribución de agua en 74 municipios menores de 20.000 habitantes, estudio con el que se ha constatado que se pierde “muchísima agua”: 20.500 metros cúbicos al día.
El presidente ha señalado que la Junta de Andalucía está realizando inversiones “sin precedentes” en materia hídrica, tratando de paliar el “déficit histórico” que padece la provincia. Para ello, ya ha movilizado un total de 304 millones de euros y, sólo en la comarca de la Axarquía, se están ejecutando obras hídricas por cerca de 47 millones de euros.
Por último, Salado ha afirmado que es necesario que el Gobierno central acometa “de una vez por todas” la desaladora de la Axarquía, que en su día fue declarada de interés general del Estado y que, sin embargo, se ha dejado de lado.