La provincia de Málaga aspira a ser cantera a través de la formación de profesionales en bioeconomía forestal como estrategia contra la despoblación

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La provincia de Málaga aspira a convertirse a través de la formación en la cantera de profesionales que impulsará el desarrollo de la gestión forestal en Andalucía y el aprovechamiento de todos los recursos endógenos que genera el monte y sus empresas afines, como solución a problemas sociales como la despoblación, el desempleo juvenil y femenino o la desintegración del tejido económico. En este sentido, el centro de innovación social de la Diputación de Málaga, La Noria, ha acogido hoy el foro ‘La Bioeconomía para la descarbonización y la trasformación social’.

El presidente de la Diputación, Francisco Salado, ha dado la bienvenida en este  evento que ha contado con la participación de expertos de la esfera pública, del sector privado y del ámbito académico, coorganizado por las delegaciones de Innovación Social y Despoblamiento junto con las de Medio Ambiente, Turismo Interior y Cambio Climático y de Fomento e Infraestructuras de la Diputación de Málaga y la participación activa de la Fundación Cesefor, la Universidad de Málaga y el Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga.

El presidente de la Diputación ha puesto en valor el trabajo que se está desarrollando desde la institución junto a la Diputación de Soria que está permitiendo formar a 50 personas en técnicas de construcción sostenible con biomateriales como la madera o el corcho, impartido por un equipo especializado de Maderaula, iniciativa de la Fundación Cesefor, gracias al convenio de colaboración de la Diputación de Málaga y la Fundación ”la Caixa”, a través de La Noria”.

“Llevamos años trabajando transversalmente desde todas las delegaciones de Diputación en actuaciones con las miras puestas en el reto demográfico y la bioeconomía posee un claro potencial para abordar los desafíos a los que nos enfrentamos en la actualidad para combatir el cambio climático, la dependencia de los combustibles fósiles y el aprovechamiento de los recursos endógenos, evitando la sobreexplotación y que se enmarcan en el Pacto Verde Europeo”, ha enfatizado el presidente de la Diputación.

Bio+a Málaga

También se ha referido a la estrategia de ‘Málaga Viva’ con el proyecto Bio+a Málaga, que se ha presentado en la jornada de hoy, que consiste en la utilización de los excedentes de biomasa forestal para las necesidades de calefacción de centros educativos, centros de salud y otros edificios públicos de ocho pequeños municipios de la Sierra de las Nieves. Una  experiencia piloto que será replicable en los Valles del Genal y del Guadiaro y en las comarcas en un futuro en Antequera y Sierra Norte de Málaga.

Y como proyecto pionero, se ha referido a la futura construcción del centro Bio+A Lab en Yunquera, dedicado al tratamiento y acopio de la madera extraída, “que será un referente de innovación y emprendimiento para el que hemos recibido una subvención de más de un millón y medio de euros desde la Fundación Biodiversidad”, ha informado Salado. Un laboratorio de experimentación y un aula formativa homologable para Certificados de Profesionalidad. El centro servirá para la formación y la investigación.

Visión europea

El foro ha comenzado con la intervención de la diputada de Innovación Social y Despoblamiento de la Diputación de Málaga, Antonia Ledesma, quien ha presentado a María Gafo, subdirectora de la Unidad de Sostenibilidad Social de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea que, desde Bruselas, ha expuesto el trabajo que se desarrolla en el marco de la EU en la lucha contra la despoblación con la bioeconomía como motor de transformación de zonas rurales, prestando especial atención al relevo generacional y las medidas de la PAC para apoyar la sostenibilidad social.

También ha participado Antonio Ocaña Miguel, Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos en el Servicio de Arquitectura, Urbanismo e Información Territorial de la Diputación Provincial de Málaga, que ha hablado sobre el peso que tiene la bioeconomía circular en el planeamiento de la sostenibilidad urbana bajo criterios de impactos de cohesión social, movilidad y servicios o huella de carbono. Este apartado ha concluido con la intervención de Javier Calvo, Jefe de Bioeconomía en la Fundación Cesefor, quien ha invitado a alcaldes y alcaldesas a explorar el potencial de la bioeconomía en sus territorios, tomando la iniciativa en proyectos que fomenten el emprendimiento, la innovación y la movilización de recursos naturales.

Oportunidades de la bioeconomía

En la primera mesa, moderada por la jefa del Servicio de Cambio Climático de la Delegación de Territorio Sostenible de la Diputación de Málaga, Mariló Recio, se han dado respuestas a la cuestión ‘¿Por qué la bioeconomía es clave para la provincia de Málaga?’. Ha contado como ponentes con Gabriel A. Gutiérrez, miembro del equipo de Dirección General de Política Forestal y Biodiversidad de la Junta de Andalucía, quien se ha referido a la redacción de una nueva Ley de Montes, que está ultimando el gobierno andaluz para el progreso de una sociedad que demanda materias primas y servicios ecosistémicos, como garantía misma de conservación medioambiental.

Por su parte, José María Rodríguez, alcalde del Ayuntamiento de Yunquera, ha expuesto el ejemplo de buenas prácticas llevado a cabo en su municipio gracias al proyecto ‘Red de Calor’ de aprovechamiento de los recursos del monte. En cuanto a Luis Machuca, profesor titular de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Málaga, ha expresado “que las calles y plazas de nuestros pueblos son espacios de relación de sus residentes y debemos hacerlos seguros y confortables para los ciudadanos de todas las edades y la arquitectura recuperable es la más coherente con el espacio natural por su alto valor patrimonial”, ha dicho.

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