La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible apuesta por la división territorial de las actuaciones de emergencia dirigidas a restaurar la zona afectada por el incendio forestal de Sierra Bermeja con el objetivo de acortar al máximo posible los plazos de ejecución de los trabajos, ya que, de esta forma, podrían movilizarse gran cantidad de recursos de forma simultánea.
Así lo ha acordado el Gobierno andaluz con los miembros del grupo de trabajo técnico-científico, con quienes ha comenzado a analizar las propuestas de mejora de esta zona malagueña que se podrían llevar a cabo en base al presupuesto de 4,6 millones de euros, cofinanciados por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), que tiene previsto invertir la Junta.
Estas primeras actuaciones restauradoras que ejecutará Desarrollo Sostenible por la vía de emergencia incluyen, entre otros trabajos, actuaciones lineales en carreteras y caminos principales cuya finalidad es garantizar el tránsito de personas y vehículos en condiciones de seguridad.
Asimismo, también se contemplan labores de protección contra la erosión hídrica (fajinas, albarradas y diques de pequeño calado) y tratamientos selvícolas en la masa arbolada afectada por el incendio, según han explicado desde el Gobierno andaluz a través de un comunicado.
La directora general de Medio Natural, Biodiversidad y Espacios Protegidos, Araceli Cabello, y el delegado territorial de Desarrollo Sostenible en Málaga, José Antonio Víquez, han participado este miércoles en Estepona (Málaga) en la segunda reunión del comité técnico-científico del incendio de Sierra Bermeja, cuyo objetivo es asesorar al Gobierno andaluz y formular propuestas relativas a la recuperación medioambiental y económica de una zona de gran valor de la provincia malagueña.
De hecho, la zona afectada incluye más de 20 hábitats de interés comunitario, tres de ellos prioritarios como es el caso del pinsapo, una especie en peligro de extinción en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas. La gravedad de los daños ocasionados por las llamas provocó su declaración como Zona Afectada Gravemente por Emergencias de Protección Civil (Zaepc).
Tras finalizar la valoración de la superficie afectada, los técnicos de la Consejería de Desarrollo Sostenible han detectado daños que requieren una actuación prioritaria e inaplazable por existir riesgo grave e inminente para la seguridad de las personas y los bienes.
Por esta razón, las primeras medidas a poner en marcha se realizan con carácter de emergencia para tratar de minimizar estas situaciones y los procesos erosivos que podrían conllevar las precipitaciones; y, posteriormente, el Gobierno andaluz continuará con actuaciones catalogadas como urgentes para pasar más tarde a medidas de recuperación a medio y largo plazo que permitan alcanzar un verdadero desarrollo sostenible de la zona calcinada en Sierra Bermeja.
Además de asistir a este encuentro de trabajo, Araceli Cabello y José Antonio Víquez también han tomado parte en la segunda reunión del foro de participación social de Sierra Bermeja, cuyo objetivo final «es involucrar a los siete municipios afectados por el incendio forestal en la dinamización socio-económica de la comarca». Así, el Gobierno andaluz busca «impulsar, aún más si cabe, la protección y el desarrollo sostenible de la zona.
El incendio forestal de Sierra Bermeja se declaró el 8 de septiembre de 2021 en el municipio de Genalguacil, concretamente, en el macizo de Sierra Bermeja, ubicado al sudoeste de la provincia. Debido a las circunstancias meteorológicas (viento cambiante, altas temperaturas y baja humedad relativa) y del terreno (escarpada orografía y abundante vegetación), este incendio adquirió gran virulencia.
Las llamas se controlaron el día 14 de septiembre tras arduas jornadas de labores de extinción por parte de una gran cantidad de profesionales, maquinaria y aeronaves; y finalmente fue posible dar por extinguido el fuego el día 24 de octubre.
En cuanto a la superficie calcinada, las llamas afectaron a terrenos de Jubrique, Júzcar, Faraján, Casares, Estepona, Genalguacil y Benahavís. En total, el fuego recorrió 8.401 hectáreas de las que 7.664 se corresponden con áreas forestales (3.835 de arbolado y 3.828 de matorral) y 736 de pastos (631 hectáreas), agrícolas (17 hectáreas), urbanas o asimilables (78 hectáreas) y de otro tipo (nueve hectáreas).