La Diputación ha recibido hoy la Medalla de Oro de la Universidad de Málaga en un acto en el que también han sido reconocidos la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga.
En su intervención, el presidente de la institución provincial, Francisco Salado, ha agradecido la distinción, que coincide con la celebración del 50º aniversario de la creación de la UMA, y ha recordado que su fundación fue posible “gracias a muchos factores, pero sobre todo se debió a la implicación y el compromiso de toda la sociedad malagueña”. En el acto han participado también el presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno; el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el rector, José Ángel Narváez.
“La fundación de la Universidad supuso una verdadera revolución social y cultural para Málaga, y es justo señalar la implicación de las instituciones públicas y de los colectivos ciudadanos que participaron en este proceso en los años 60 y 70”, ha señalado Salado, quien ha recordado que la Diputación de Málaga desempeñó un papel determinante en su creación y a la hora de ceder terrenos.
El presidente ha precisado que la colaboración entre las dos instituciones es “constante y muy productiva” y ha citado, entre las actuaciones que están en marcha, cátedras universitarias, estudios y acciones contra el despoblamiento, proyectos relacionados con la investigación, la transferencia de conocimiento, la innovación, la formación y el empleo o la cultura y el deporte.
“El binomio Diputación-Universidad es sinónimo de éxito”, ha afirmado Salado, quien ha añadido que una de las funciones esenciales de la Universidad es “conectar la formación de nuestros jóvenes con el mercado laboral y con las necesidades de nuestra sociedad y de las empresas”. Para ayudarles en sus inicios se puso en marcha el Plan Primera Oportunidad, en el que también colabora la Confederación de Empresarios, que facilita la contratación de graduados universitarios y de titulados de FP.
El presidente ha apuntado que la celebración del 50º aniversario de la Universidad de Málaga es un buen momento para hacer balance y para establecer nuevos objetivos. Los retos –ha asegurado– deben pasar por la tecnología y la sostenibilidad, y por aprovechar el talento que existe a lo largo y ancho de la provincia. “La generación, retención y captación del talento es uno de los desafíos a los que ya se enfrentan los territorios más avanzados; y Málaga, que se encuentra en un momento muy dulce, debe sentar las bases que le permitan asentar su liderazgo en los próximos años”, ha manifestado.
Salado ha indicado que son muchas las instituciones y entidades sociales las que han ido aportando su granito de arena en estos 50 años de Universidad, por lo que ha felicitado también a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Málaga por su papel protagonista en este camino y por el justo reconocimiento que hoy reciben. “Hagamos, entre todos, una Universidad aún mejor que nos ayude a construir una provincia más próspera para todos los ciudadanos”, ha finalizado.