La Diputación de Málaga instalará el año próximo 2.000 paneles fotovoltaicos en las cubiertas de los dos módulos de su sede en calle Pacífico para generar energía eléctrica. Esta actuación, anunciada hoy por el vicepresidente tercero de la institución provincial y responsable de Patrimonio, Mantenimiento y Servicios Generales, Manuel Marmolejo, permitirá ahorrar casi la mitad del consumo eléctrico actual de los dos inmuebles.
Manuel Marmolejo, ha explicado que el proyecto forma parte de la estrategia de la Diputación de Málaga de lucha contra el cambio climático en la provincia, que desde 2016 se apoya en tres pilares: la reducción de las emisiones de CO2 y la lucha contra la erosión; el aumento del uso de energías renovables; y la mejora de la eficiencia energética.
Y ha detallado que, en estos últimos años, se han impulsado iniciativas con las que se están dando pasos importantes en la provincia como, por ejemplo, hacer más eficiente el alumbrado público en medio centenar de municipios instalando luces LED en 7.000 farolas. O fomentar el uso de energías limpias en las calefacciones de edificios públicos, sustituyendo al diesel o a la electricidad, con el aprovechamiento de la biomasa de los montes, un plan iniciado en municipios de la Sierra de las Nieves y que se extenderá al Valle del Genal, la Axarquía o la Sierra Norte.
También se ha referido a los más 340.000 árboles plantados a través de la campaña de un millón de árboles y al análisis de las redes de distribución de agua en municipios de la provincia menores de 20.000 habitantes para detectar fugas y tomas fraudulentas en el suministro de este bien tan preciado. Los primeros datos obtenidos del estudio han reflejado que se pierde un volumen de agua equivalente al consumo anual de los 64 pueblos más pequeños de la provincia, que suman 90.000 personas.
Inversión de 1,3 millones de euros
“Y ahora -ha añadido Marmolejo- también queremos que nuestra propia institución sea un ejemplo de sostenibilidad. Por eso, vamos a realizar una inversión de 1,3 millones de euros para la instalación de casi 2.000 módulos fotovoltaicos en las cubiertas de los dos módulos de la sede principal de la Diputación. Serán paneles cristalinos (de mayor eficiencia), con una vida útil superior a 25 años”.
En total, la potencia instalada en los dos edificios será de 875 kwp, que se refiere a la potencia que se puede alcanzar en su punto máximo de rendimiento, por ejemplo, durante muchas horas diurnas en días de verano. Con los paneles se generará una energía anual de 1.300 megavatios/hora, con lo que se ahorrará casi la mitad de la energía eléctrica que se consume en estos dos edificios actualmente.
Con este menor consumo, se conseguirá, a su vez, un ahorro económico para la institución de casi 120.000 euros anuales. En 2021, el coste del suministro eléctrico de toda la manzana de la Diputación (incluyendo los dos módulos de la sede, La Térmica, el CEDMA y el Parque Móvil) fue de 423.000 euros.
“Se trata de una inversión que acometeremos en 2023 y que esperamos amortizar en un plazo de nueve años. Y con ella no solo disminuiremos nuestra factura de la luz, sino que también evitaremos la emisión a la atmósfera de 268 toneladas de CO2 al año”, ha precisado el vicepresidente tercero de la Diputación.
Reducción de la huella de carbono
Manuel Marmolejo ha valorado que el proyecto contribuirá a la reducción de emisión de gases de efecto invernadero, disminuyendo de manera importante la huella de carbono que genera la Diputación, que es el conjunto de emisiones de gases de efecto invernadero, tanto directas como indirectas, provenientes de la actividad propia de la institución.
En este sentido, ha resaltado que la Diputación de Málaga ha sido la primera institución de ámbito provincial en España que consigue una acreditación sobre la reducción de la huella de carbono que genera.
Igualmente, ha incidido en que este proyecto de instalación de paneles fotovoltaicos -en el que trabajan conjuntamente los servicios de Patrimonio, Mantenimiento, Arquitectura y Cambio Climático- supondrá un gran avance en la mejora de la eficiencia energética y en la potenciación del uso de energías renovables en los edificios. Y se enmarca en el estudio sobre eficiencia energética de todos los centros de la Diputación de Málaga, que está incluido dentro de la Carta Verde de buenas prácticas sostenibles de la institución.
