La Diputación de Málaga ha abierto el plazo, hasta el 30 de septiembre, para acogerse a ayudas económicas de convivencia e inserción para familias. Esta línea de ayudas cuenta con una dotación de medio millón de euros y se dirige a personas de municipios menores de 20.000 habitantes que carezcan de medios económicos suficientes para atender sus necesidades básicas. Las solicitudes que se presenten serán valoradas por los Servicios Sociales Comunitarios.
La vicepresidenta cuarta de la Diputación y responsable del Área de Ciudadanía y Atención al Despoblamiento del Territorio, Natacha Rivas, ha explicado que estas subvenciones forman parte del conjunto de ayudas que la Diputación de Málaga ha articulado a través del Plan Málaga, en este caso para contribuir a la recuperación social de la provincia, centrándose en las personas más desfavorecidas.
Y ha recordado que para atender a las familias más afectadas por la crisis se contempla este año un presupuesto global de 4,7 millones de euros, ampliables en función de las necesidades sociales, cantidad de la que podrán beneficiarse más de 7.000 familias. “Nuestro objetivo -ha añadido- es estar al lado de las familias, de las personas, para que, entre todos, afrontemos la recuperación sin que nadie se quede atrás”.
Respecto a las ayudas económicas de apoyo a la convivencia e inserción social, Natacha Rivas ha concretado que son prestaciones de naturaleza económica y carácter temporal dirigidas a prevenir la marginación de personas, familias o unidades de convivencia en situación de riesgo social.
En la convocatoria abierta, que puede consultarse en el BOP de 20 de agosto, se ofrecen subvenciones, en régimen de concurrencia competitiva, para distintos conceptos estableciendo un tope en las cuantías a percibir. Así, en las ayudas para cobertura de necesidades básicas (alimentación, limpieza, vestido, calzado, higiene personal y farmacia), la cuantía máxima será de 500 euros por cada miembro, sin que pueda superar los 2.000 euros al año. Para apoyo al alquiler de vivienda, el límite será de 3.000 euros anuales; para atención y cuidados para la salud (como vacunas, ortopedia y prótesis), 1.200 euros al año; y para ayuda escolar, 150,00 euros por menor y curso escolar.
Además, se contemplan ayudas para suministros mínimos vitales (como agua, electricidad y gas) con un máximo de 800 euros al año por vivienda y unidad de convivencia. Y se concederán prestaciones para la realización de pequeñas reparaciones en las viviendas para la adquisición de determinados enseres domésticos (electrodomésticos, calentadores o mobiliario), con el tope de 2.000 euros. Y para otras necesidades sobrevenidas y debidamente acreditadas se fijan 800 euros anuales.
