Un mes más se expone, en la vitrina dedicada al “Documento del mes” en la Biblioteca Pública de Arroyo de la Miel, un documento con el que se pretende difundir y dar a conocer el rico Patrimonio Documental custodiado en su Fondo Local.
“Además de documentación escrita, este fondo alberga también fotografías, carteles, postales, folletos, monedas, etc., que acercan distintos momentos vividos por nuestra ciudad a lo largo del tiempo”, ha recordado la concejala de Cultura, Elena Galán.
La pieza seleccionada para este mes de febrero es una “Baraja de Naipes Finos de Revesino”. Un facsímil de los escasos ejemplares conservados de la Real Fábrica de Naipes de Macharaviaya, impresa por Félix Solesio en 1792.
¿Qué relación tiene esta baraja con Benalmádena? Tenemos que remontarnos a la industria del Siglo XVIII y a José de Gálvez, Ministro de Indias de Carlos III, que creó la fábrica en su pueblo natal para el suministro de barajas a América en régimen de monopolio, designando para dirigirla al italiano Félix Solesio, que gozaba de reconocido prestigio en la fabricación de naipes.
Para la fabricación del papel necesario para las barajas, Solesio buscó un emplazamiento con abundancia de agua para instalar en él las máquinas hidráulicas de los batanes o molinos de papel, encontrando en Arroyo de la Miel el lugar idóneo para su iniciativa, al existir en el mismo un gran manantial natural, situado en la actual avenida Ciudad de Melilla conocido con “El Cauz” o la Tajea, caudal que recorría la ciudad desde su zona alta hasta la playa.
A finales de 1784, Solesio cambia la denominación de la zona como el cortijo de San Carlos en honor al rey Carlos III, construyendo en ella sus seis molinos, cuatro de los cuales producían papel blanco y los otros dos de estraza.
De estos batanes y de las haciendas que se construyeron en sus inmediaciones aún queda un pequeño rescoldo denominado por la población como “La Fabriquilla”, inmueble que se encuentra en la avenida de Las Palmeras.
Otros de los vestigios de los cortijos emplazados en los batanes y fábricas de papel se sitúan en la actual plaza de España de Arroyo de la Miel, donde aún quedan un arco y otros restos a la altura del edificio La Tribuna.