El Ayuntamiento de Fuengirola ha ayudado a conciliar la vida laboral de más de 140 familias con el Campus Deportivo que se celebra hasta hoy en las instalaciones del complejo polideportivo Elola. La alcaldesa Ana Mula y el edil del área, julio Rodríguez, lo han visitado hoy para clausurar esta iniciativa, con la que se ha pretendido ofrecer a los padres una alternativa a las clases de verano para facilitarles la conciliación laboral y familiar.
El Campus Deportivo de verano ha estado dirigido a pequeños de cuatro a doce años. Las clases se han venido impartiendo de lunes a viernes de 09:00 a 14:00 horas en el complejo polideportivo Elola y han basado su actividad en el aprendizaje de diversas disciplinas deportivas, con el objetivo de promover el ocio saludable, el trabajo en equipo y los valores asociados al deporte, como la competitividad y el esfuerzo. Durante el desarrollo de cada jornada, los asistentes han estado distribuidos en grupos y han practicado diferentes modalidades deportivas, expresión corporal, actividades y juegos.
“Deporte, actividades de agua, yincana… diversión, en definitiva, para que lo pasen bien y sus familias puedan desarrollar sus labores profesionales o personales con tranquilidad durante la mañana. Es una apuesta del Ayuntamiento por favorecer la conciliación de nuestros vecinos”, ha dicho la regidora.
Por otro lado, Mula ha señalado que la puesta en marcha de este servicio también beneficia a fuengiroleños que encuentran durante la época estival una oportunidad laboral, dando empleo a una decena de vecinos con perfiles profesionales relacionados con el deporte y la docencia.
Para finalizar, la alcaldesa ha recordado que, además del Campus Deportivo, el Ayuntamiento ha puesto en marcha la Escuela de Verano en tres sedes distintas de la ciudad –colegio El Tejar, Valdelecrín y Santa Amalia- en las que han participado más de 600 niños durante los meses de julio y agosto. “Todas estas actividades persiguen el mismo fin, favorecer la conciliación laboral y familiar a través de eventos que son divertidos para los pequeños y que tienen un fin educativo, pero nunca tan estricto como pueden ser las clases propias del curso escolar”, ha comentado la regidora para concluir.