Expertos de Vithas Xanit Internacional recuerdan que la vacunación es la medida más eficaz contra el sarampión 

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Ante el aumento de casos de sarampión en diversas regiones, y a pesar de los avances en la medicina, el sarampión sigue siendo una preocupación. Su rápida propagación y las complicaciones que puede ocasionar, especialmente entre niños y adultos no vacunados, mantienen la necesidad de fortalecer las medidas preventivas y la concienciación pública.

“El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta principalmente a niños, aunque también puede presentarse en adultos no vacunados y la vacunación es la medida más eficaz contra esta patología”, explica el doctor Jose Enrique Sánchez, jefe del servicio de Pediatría de los Hospitales Vithas Xanit Internacional y Vithas Málaga.

El especialista apunta que los síntomas aparecen entre 7 y 14 días después de la exposición al virus y se desarrollan en varias etapas, iniciando con fiebre alta que puede superar los 39°C, tos seca, congestión nasal, conjuntivitis y una sensación general de malestar, seguida de la aparición de las manchas de Koplik, que se manifiestan como pequeñas áreas blancas con un fondo rojizo en el interior de la boca, especialmente en las mejillas, para luego dar paso a una erupción cutánea que comienza en el rostro y se extiende por todo el cuerpo, la cual suele durar aproximadamente una semana antes de desaparecer gradualmente.

Asimismo, la transmisión del virus se produce principalmente a través de gotas respiratorias al toser o estornudar, por contacto con superficies contaminadas y, dado que puede permanecer en el aire hasta dos horas después de que una persona infectada haya estado en un espacio cerrado, el contagio es posible desde cuatro días antes hasta cuatro días después de la aparición de la erupción, según señala el facultativo.

“Ante esta situación, la vacunación con la vacuna triple vírica (SRP), que protege contra el sarampión, la rubéola y las paperas, es la medida preventiva más eficaz, recomendándose la primera dosis a los 12 meses de edad y la segunda entre los 2 y 3 años”, señala el doctor, quien recuerda que también existe la posibilidad de aplicar dosis adicionales en caso de brotes o de viajes a zonas de alta incidencia. 

“Esto se complementa con medidas de higiene como el lavado frecuente de manos, cubrirse la boca y nariz al toser o estornudar, evitar el contacto directo con personas infectadas y utilizar mascarilla en áreas de riesgo, así como el monitoreo constante de síntomas y la atención médica inmediata ante cualquier indicio de infección”, indica, el especialista, quien, por último, resalta la importancia “de mantenerse informado y seguir las recomendaciones de salud pública para proteger uno mismo como a los demás”.

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