El Hospital Quirónsalud Málaga incorpora a su cartera de servicios una Unidad Multidisciplinar de Patología Colorrectal Quirúrgica Pediátrica, en la que un equipo experimentado y cualificado de profesionales especializados en patología colorrectal realiza un diagnóstico y tratamiento integral ofreciendo las técnicas y procedimientos más actualizados y adecuados a las necesidades de cada paciente y sus familiares. La competencia de esta Unidad abarca todas las etapas de la vida, desde el nacimiento con continuidad hasta la edad adulta. El objetivo último del equipo multidisciplinar que la conforma, liderado por el Servicio de Cirugía Pediátrica, encabezado por el Dr. Fernando Camacho, y con la coordinación de la Dra. Rosa Muguerza, está enfocado a “mejorar la pobre calidad de vida que presentan estos pacientes, derivada de la elevada incidencia de incontinencia fecal”, adelanta la cirujana.
La Patología Colorrectal Quirúrgica Pediátrica comprende un conjunto de enfermedades congénitas y adquiridas del colon y/o recto que requieren atención durante toda su vida por parte de especialistas de diferentes campos, como la Enfermedad de Hirschsprung (ausencia de neuronas en un tramo intestinal), Dolicocolon (colon anormalmente largo y redundante), malformaciones ano-rectales (ano imperforado) ytrastornos de la motilidad del colon de origen neuropático (lesión en columna vertebral y/o médula espinal). Por otro lado, tratan lascomplicaciones derivadas de las reparaciones quirúrgicas primarias. Según la doctora Rosa María Muguerza, “estas enfermedades tienen una importante trascendencia clínica, pero también psicológica y social, siendo la elevada incidencia de incontinencia fecal uno de los efectos de mayor impacto psicosocial que marca la pobre calidad de vida de estos pacientes”.
En condiciones normales, los niños adquieren la capacidad de controlar la defecación antes de los tres años. Se define la incontinencia fecal social o fuga intestinal accidental a la evacuación intestinal accidental de materia fecal. Esta resulta de la incapacidad para controlar la salida de heces y realizar la defecación de manera voluntaria y en un lugar socialmente aceptado. Hay otro tipo de incontinencia fecal que se llama incontinencia pasiva. “Cuando una persona tiene incontinencia pasiva, la fuga se produce sin que lo sepa. Si se tiene incontinencia pasiva, tal vez el cuerpo no pueda detectar cuándo el recto está lleno, con el agravante de marginación social que este caso puede suponer. Este tipo es el más frecuente en pacientes con patología colorrectal”.
“La incontinencia fecal es molesta, embarazosa e incapacitante; un problema devastador que afecta a millones de niños y adultos en todo el mundo”, continúa diciendo la doctora Muguerza. Las personas que la padecen, e incluso los familiares, pueden sentir vergüenza de hablar de ello y tratan de ocultar el problema. Por todo ello, y sin lugar a duda, “la incontinencia fecal es un problema subestimado, siendo incapacitante y frecuente un largo padecimiento”. Los problemas derivados serían tanto de índole clínico como psicológico, con repercusión importante en su calidad de vida, imposibilitando realizar actividades propias de su edad como son hacer ejercicio, jugar, ir a la escuela o relacionarse socialmente. Por otro lado, en su día a día se enfrentan a “desafíos constantes para integrarse en la sociedad debido a los estigmas asociados por el olor a caca que desprenden o por la imposibilidad de dejar el pañal, lo que deriva en estigmatización, rechazo escolar y social, vergüenza, angustia social, pérdida de la autoestima, ira, depresión y aislamiento social con impotencia, estrés y frustración de sus familiares y entorno cercano”, advierte la cirujana pediátrica. Esta situación tiene especial importancia en la infancia y adolescencia, ya que son etapas fundamentales en el desarrollo de la personalidad.