El Caminito de El Rey sigue trabajando para ofrecer la mejor experiencia posible a sus visitantes. El Plan de Autoprotección del sendero ha duplicado sus medios humanos para la actuación ante emergencias al incorporar a 47 guías de las empresas Aloratur, Ardalestur, Suntravel y La Garganta. Este paso convierte a los guías en una herramienta adicional del sistema de gestión integral del Caminito en su compromiso de garantizar los más altos estándares mundiales de seguridad para sus usuarios.
Por tanto, los guías han sido capacitados en la gestión de riesgos, protocolos para situaciones de emergencia y primeros auxilios, incluyendo el curso del Plan Nacional de RCP-DESA de la Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias-SEMICYUC.
Esta formación refuerza su certificación como instalación cardioasegurada. La capacitación ha sido realizada por la Cátedra de Seguridad y Emergencias de la Universidad de Málaga, junto a técnicos de El Caminito del Rey, bajo la dirección de la Diputación de Málaga y la UTE Caminito del Rey.
Por otra parte, hoy jueves, 1 de febrero, se han puesto a la venta las entradas para el periodo comprendido entre el 1 de abril y el 30 de septiembre de este año. Las entradas serán generales y guiadas tanto para agencias como para el público individual, y se podrán adquirir a partir de las 9.00 horas en www.caminitodelrey.info por un precio de 10 euros las entradas generales y 18 las visitas guiadas.
Caminito del Rey
El Caminito del Rey, actualmente gestionado por la UTE Sando Salzillo Servicios Integrales y Mundo Management, es una senda aérea construida en las paredes del Parque Natural del Desfiladero de los Gaitanes, en los municipios de Álora, Ardales y Antequera. Por él discurre el río Guadalhorce después de pasar por los embalses de El Chorro, Guadalhorce, Guadalteba y Gaitanejo.
Tiene una longitud de tres kilómetros y una anchura de apenas un metro. Una de las partes más conocidas del enclave es el voladizo, una pasarela colgante a una altura de 105 metros del suelo. La reconstrucción del Caminito del Rey, que reabrió al público a finales de marzo de 2015, supuso un revulsivo para la zona, pasando de ser uno de los senderos más peligrosos del mundo a un camino totalmente seguro.