El edil de Parques y Jardines subraya que el riego comenzará la próxima semana, con la autorización de la Junta y bajo la premisa de ser el enclave que más consumo de agua potable demandaba para las tareas de riego, habiéndose realizado analíticas antes de su inicio, las cuales se seguirán realizando de manera periódica.
El Ayuntamiento insta a la empresa adjudicataria del mantenimiento de la instalación a señalizar con cartelería informativa que el emblemático parque, uno de los pulmones de toda la Costa del Sol, se va a regar con agua regenerada, cumpliendo también el Manual de Buenas Prácticas promovido por Acosol.
El edil de Parques y Jardines, Juan Olea, ha anunciado que la semana que viene se podrá ya regar con agua regenerada el emblemático Parque de la Paloma, gracias a que el Consistorio ya cuenta con todos los informes favorables pertinentes. El concejal ha detallado que la medida ya ostenta, y de manera favorable, los informes técnicos, tanto de responsables de Parques como desde Sanidad, en base a las analíticas realizadas del agua.
Durante la rueda de prensa, el responsable de Medio Ambiente ha detallado que todos esos análisis previos “han arrojado una aprobación a introducir agua regenerada y hemos dado orden al procedimiento, tal y como establece el Manual de Buenas Prácticas de Acosol, con la correspondiente instalación de cartelería informativa de que se va a regar el parque con agua regenerada”.
Olea ha recordado que este emblemático enclave recibió autorización en 2008 para que se pudieran llevar a cabo labores de riego con agua regenerada. Ante la situación de sequía y déficit hídrico, en la comarca y Andalucía y en pro de “mantener uno de los pulmones de nuestro municipio, se decidió nada más entrar en el equipo de gobierno retomar este proyecto”.
Para ello, el Ayuntamiento informa de que ha contado con todo el equipo técnico para que fuera una decisión “con todas las garantías higiénico-sanitarias para el uso y disfrute del parque por vecinos y visitantes”.
Así, sentenció, “estamos tomando decisiones importantes para nuestra ciudad, pero también para ser una ciudad responsable con el uso del agua a sabiendas de la situación crítica por la que estamos atravesando, ya que si no hubiera el decreto, el Parque de La Paloma hubiera seguido siendo una de las zonas de Benalmádena con más consumo de agua potable para riego, un sistema insostenible de que perdure en el tiempo, siendo necesario adoptar otras decisiones, siempre en base a los informes técnicos y las analíticas, las cuales, seguirán realizándose periódicamente para que una zona emblemática de ocio y recreo pueda conservar todo su esplendor”.