− El plan incluye el correcto censado de la población y sus puntos de alimentación,
planificar las capturas para la esterilización y desparasitación, luchar contra el abandono
(en Benalmádena estimamos que el 70% de los gatos de la calle han sido abandonados),
trabajar de forma coordinada con voluntarios y cuidadores, veterinarios clínicos y
ciudadanos
− Actualmente Benalmádena dispone de 19 colonias registradas, 1.182 gatos
identificados y esterilizados, 146 gatos identificados en espera de esterilizar y 81
voluntarios autorizados
El pasado sábado 7 de mayo tuvo lugar, en el complejo hotelero Holiday Word, el 8º
Congreso de Veterinarios de la Costa de Sol. Dentro del espacio dedicado a la veterinaria
municipal, se presentó el modelo de gestión de colonias felinas que desde hace cinco
años se viene realizando en el Benalmádena.
Los métodos de control basados en la captura y el sacrificio han dado paso a otros
basados en CES/CER (captura-esterilización-suelta o retorno). Reducir de forma
significativa la población felina es el objetivo esencial, pero no el único, el control integral
de las colonias felinas urbanas busca también evitar riesgos para salud pública y el medio
ambiente, mejorar la calidad de vida de estos animales y evitar conflictos vecinales.
El plan incluye el correcto censado de la población y sus puntos de alimentación,
planificar las capturas para la esterilización y desparasitación, luchar contra el abandono
(en Benalmádena estimamos que el 70% de los gatos de la calle han sido abandonados),
trabajar de forma coordinada con voluntarios y cuidadores, veterinarios clínicos y
ciudadanos. Campañas de formación destinada a todos los sectores implicados, y un
seguimiento mantenido en el tiempo completan el proyecto.
El Ayuntamiento de Benalmádena tiene un convenio de colaboración con la asociación
GAB (Grupo animalista de Benalmádena) para la gestión de las colonias: sus voluntarios
se ocupan de la parte documental, así como la captura y traslados al veterinario, también
de su alimentación, todo ello bajo un estricto protocolo municipal, que los voluntarios han de cumplir. Los resultados comenzarán a obtenerse, tras una actuación mantenida en el
tiempo, a medio y largo plazo.
Benalmádena modifico su ordenanza en 2016 para incluir la definición de “gato feral” y
autorizar la alimentación de un numero controlado de gatos en la vía pública a personas o
asociaciones en condiciones reguladas bajo convenio. Por otro lado, el control de colonias
felinas basado en el método CES fue aprobado en el Pleno de la corporación, y también
han sido aprobadas distintas mociones sobre sacrificio cero.
Algunas personas tienden a abandonar sus gatos en el entorno de las colonias felinas
controladas, en la idea de que estarán bien atendidos, lo cierto es que el territorio
establecido por los ejemplares de una colonia, es defendido de manera agresiva frente a
la posible llegada de otros gatos ajenos a la misma. El abandono de animales es un delito
penal, pero, además, debemos saber que la presencia repentina de un “gato casero”
abandonado o extraviado en un lugar donde hay establecida una colonia felina, puede
suponer la inmediata expulsión, incluso con lesiones de gravedad, para el “intruso”.
Según testimonio de los técnicos del área, el mejor sitio para el gato es el hogar, por este
motivo, en la gestión de las colonias está previsto que los gatitos nacidos en la calle, así
como los ejemplares que se incorporen procedentes del abandono (socializados), tengan
como destino la adopción. Para los no adoptables, que seguirán en la calle, debemos
buscar que lo hagan en las mejores condiciones posibles.
En la actualidad, y tras tres años desde que se inició el proyecto, continuamos censado
colonias, validando puntos de alimentación, esterilizando y trabajando en colaboración
con los voluntarios de la asociación GAB, dentro de un convenio de colaboración.
Actualmente Benalmádena dispone de 19 colonias registradas, 1.182 gatos identificados y
esterilizados, 146 gatos identificados en espera de esterilizar y 81 voluntarios autorizados.
“Queda mucho trabajo por hacer, ya que se trata de un proyecto de largo recorrido, pero
si queremos proteger la salud pública, del medioambiente, y la de los gatos, este es el
camino”, ha valorado el concejal de Sanidad, Juan Carrillo.