El Ayuntamiento de Benalmádena, a través del área de Seguridad Ciudadana que preside el alcalde Juan Antonio Lara, ha puesto en marcha pioneras iniciativas en la Feria Virgen de la Cruz para mejorar y reforzar la seguridad de vecinos y visitantes. Entre ellas, destaca la implantación de un dron para vigilar el recinto ferial, permitiendo proveer con rapidez a todos los agentes de la Policía Local a la hora de abordar cualquier posible situación de riesgo o que resultase sospechosa.
El dron ha permitido, entre otras funciones, controlar el aforo de personas, así como el de estacionamientos y prever problemas de tráfico en los accesos a la Feria. Este dron ha permitido la detección y disolución de botellones en zonas aledañas al recinto ferial, servido de apoyo a unidades uniformadas en identificación de autores en altercados de orden público en Recinto ferial de día y de Noche, así como la identificación y disolución de jóvenes consumiendo sustancias estupefacientes y arrojando botellas y piedras desde terrazas a viandantes.
Otra de las funciones por las que este dron ha sido de una eficacia sin precedentes en esta feria, ha sido el seguimiento de eventos en desplazamientos, con 120 motocicletas por el interior del Pueblo, o la búsqueda de cualquier persona que se alertara como desaparecida. Con resolución con cámara termográfica, incluso ha resultado de gran utilidad para corroborar denuncias falsas como la de un posible felino de grandes dimensiones en las zonas aledañas al recinto ferial de noche.
En definitiva, el alcalde ha subrayado la importancia de este tipo de iniciativas que “son propias de la Benalmádena que queremos, una ciudad moderna que recurre a las nuevas tecnologías para solucionar problemas”. La puesta en marcha de este dron, ha dicho, logran el objetivo que se buscaba: “una feria más segura”.
En esta línea, desde la Policía Local señalan que el cartel anunciador de “zona videovigilada con drones” también ha funcionado con éxito en los accesos al recinto ferial porque “aumenta la sensación de seguridad entre los asistentes”. Así, su puesta en marcha ha permitido tener controlado el aforo de visitantes, grabar los altercados para una posible identificación de los autores a posteriori, disolver aglomeraciones de botellones y consumo de sustancias ilegales, así como, sirve de apoyo a las unidades uniformadas que prestan servicio in situ.
La eficiencia del servicio policial permite también verificar si las denuncias que se reciben son ciertas o falsas y evitar el traslado innecesario de unidades uniformadas que prestaban servicio de seguridad en el recinto ferial, permite ver en directo lo que está ocurriendo en un radio amplio; mientras que, de otra parte, determinados conflictos menores se han podido disolver evitando el traslado de agentes uniformados. Este servicio, además, se anticipa a los problemas que en materia de tráfico y aglomeraciones excesivas de personas pudieran haberse registrado en el recinto ferial y zonas anexas
