Hoy hace 100 años nuestra cofradía retomó su camino con fuerza y con mucha fe, después de unos años difíciles en la que la vida de la cofradía casi se había extinguido, desde nuestras casas hoy nos acordamos de aquellos días y recordamos a esos Expiracionistas que fueron la base donde se construyó nuestra historia moderna. La devoción y amor de aquellos cofrades a nuestros titulares hicieron que se fueran superando obstáculos y alcanzando metas que parecían inalcanzables, convirtiendo en pocos años a la Expiración en una de las hermandades más relevantes de la ciudad. Eran años difíciles y la cofradía, a la vez que crecía a nivel patrimonial, también lo hacía en su labor apostólica y de ayuda a los más necesitados, principalmente esa ayuda se realizaba en ese barrio que nos rodeaba físicamente en aquellos tiempos, El Perchel. En estos días tan difíciles que estamos viviendo pedimos con fe y devoción al Stmo.
Cristo de la Expiración y a su madre María Stma. de los Dolores Coronada que nos ayuden, como así lo hicieron con aquellos buenos hermanos nuestros hace 100 años, y en común unión con ellos, una vez pasado este confinamiento en nuestros hogares, retómenos, con el mismo celo y amor que ellos pusieron, nuestra vida en hermandad. Feliz aniversario del centenario de nuestra reorganización y los más importante del encuentro de nuestras dos queridas Advocaciones Que nuestros sagrados Titulares os protejan a vosotros y vuestras familias siempre.