La rivalidad de Gran Canaria y Unicaja ya perdura algunos años, dos clubes que comparten objetivos similares en agosto. Es tal la coincidencia que a estas alturas de temporada ambos manejan unos caminos muy parecidos, si nos atenemos a las dos competiciones. Vidas paralelas. En Las Palmas tienen el privilegio de presenciar la Eurocup, la competición a la que renunciaron en Los Guindos; con un gran papel hasta ahora: los de Porfi Fisac son líderes del grupo B, con un balance de 10-4, y por delante de equipos de mucho nivel como el Valencia Basket o la Virtus de Sergio Scariolo. El año pasado ya llegaron a la ‘Final Four’.
Por su parte, el Unicaja visita el Gran Canaria Arena con una sonrisa de oreja tras su victoria en Rumania, y que le deja con casi los dos pies en cuartos de la BCL. Un chute de moral necesario y que viene a confirmar la progresión del cuadro de Ibon Navarro, hoy con una prueba a priori más exigente. Los amarillos están con un 10-10 en Liga Endesa, «un partido vital», tal y como afirmó ayer su técnico, para no perder distancia con los playoffs. Los verdes tratarán de llevarse un triunfo de prestigio, en una cancha de primera línea y reducir el colchón con esa zona media.
Porfi Fisac cuenta con una plantilla muy física, con jugadores que conocen muy bien nuestra liga y hecha para estar más arriba. Algunos que calaron con Ibon Navarro, como Andrew Albicy o Dylan Ennis, a los que entrenó en Morabanc Andorra. Y otras piezas de mucho nivel: AJ Slaughter, Artem Pustovyi, que sonó con fuerza para venir a Málaga; Nico Brussino o Chris Kramer, héroe en el partido de ida. Su MVP este curso es John Shurna.
Ibon Navarro seguirá sin contar con Jaime Fernández, su vuelta se retrasa algunos días más. El resto estarán disponibles, también Cameron Oliver, uno de los grandes atractivos del partido.
Canarios y malagueños se han visto las caras un total de 62 veces, solo en ACB. El balance es muy favorable a Unicaja: 23-39. Y con la cuenta pendiente de ese final agónico de la ida, una derrota que hizo daño y que para muchos fue el principio del fin de Fotis Katsikaris. Ahora el Unicaja es otro, pero urgen las necesidades por igual.
