Al Unicaja le salió todo cruz frente al Lenovo Tenerife, nada que rascar salvo la manifestación del Carpena a su equipo; los miles de espectadores que fueron a ver al equipo dijeron basta… quizás demasiado tarde viendo tantos precedentes en esta temporada, tachando jornadas para que acabe de una vez por todas. La afición cajista exige responsabilidades, pero sobre todo cambios a partir de este verano. Lo que no varía es el enésimo destrozo que hacen los excajistas cada vez que regresan a la que fue su casa. Una maldición que volvió a repetirse, de forma más acentuada que nunca.
Gio Shermadini anotó 19 puntos y completó su tarjeta estadística con 9 rebotes, para sellar un 30 de valoración en solo 21 minutos. El georgiano fue una pesadilla en el segundo cuarto, excelso en la finalización y nadie que pudiera frenarle en la pintura. No es la primera ni será la última exhibición del pívot frente a los malagueños, sin pena ni gloria en sus temporadas como jugador cajista. Tuvo que dejar Málaga para ser una de las referencias de la Liga Endesa: MVP de marzo, entre muchos galardones que acumula en el conjunto tinerfeño.
Sasu Salin, Kyle Wiltjer y Dejan Todorovic, criado en Los Guindos, tuvieron una gran actuación ante los de Ibon Navarro. Entre este cuarteto, anotaron 47 de los 94 puntos de los tinerfeños: 8 para el escolta finlandés (todos ellos en el primer cuarto), 12 llevaron la firma del pívot estadounidense y también 8 en la mochila del serbio.
Es una maldición que aún perdura en Málaga: el porqué jugadores que se marchan por la puerta de atrás, vuelven y parecen otros con unos colores diferentes. La lista es infinita…