En Los Guindos ha aprovechado esta primera semana de postemporada para asentar bases de su próximo proyecto. La continuidad de Ibon Navarro es la primera piedra de lo que será el Unicaja 22/23, además de la marcha de Carlos Suárez, y el posterior homenaje que ha dedicado la entidad, dentro del contexto difícil, a la figura del capitán. El club se está tomando su tiempo para analizar varios casos: tal y como hemos contado estas semanas, el Unicaja sopesa ofrecer la renovación a Jaime Fernández y Tim Abromaitis. Pero hay más movimientos en esta semana intensa en Los Guindos.
López Nieto reconoció el pasado miércoles que el club malagueño, de la mano de Juanma Rodríguez, ya ha informado a la mayoría de los jugadores los planes de futuro; y si se cuenta o no con ellos, aunque aún si nada oficial. Y una reunión del pasado lunes donde el presidente negaría que fuese con un tono tenso: «Fue una reunión magnífica. Donde ellos asumieron los resultados malos de la temporada, y no fue más allá. No fue ni mucho menos tensa. El primer responsable soy yo, que he sido el que ha confeccionado la plantilla. Gente muy educada, a la que deseé lo mejor para el futuro. Evidentemente ya se ha hablado con alguno de ellos, la idea del club. No voy a desvelar nada de eso», decía el máximo mandatario del club en sala de prensa.
También han salido varios nombres que pueden reforzar al equipo; y más cuando el Unicaja va a ser de los equipos que más se van a mover en Liga Endesa: Ziga Samar, Ángel Delgado y hace un par de días el de Jayson Granger. Juanma Rodríguez ya trabaja en materia de fichajes, lo que no quita que la rumorología vaya con dirección a Los Guindos.
