El Unicaja está alcanzando unos resultados majestuosos en la temporada. Ha luchado por conquistar tres títulos y los tres que ha conseguido están en las vitrinas de Los Guindos: Supercopa Endesa, Copa Intercontinental de la FIBA y la reciente Copa ACB en Las Palmas de Gran Canaria. Pero antes y después de la disputa de la Copa, el equipo de Ibon Navarro atraviesa una mala racha en condición de visitante. La derrota de ayer en la cancha del Casademont Zaragoza provoca que el equipo malagueño haya perdido sus cuatro últimos partidos a domicilio de forma consecutiva. La última victoria lejos del Carpena data del 11 de enero en Liga Endesa cuando el equipo vencía por 81-86 en Miribilla ante Surne Bilbao Basket. 64 días después… el Unicaja no ha vuelto a ganar como visitante.
Dentro de la mala racha, tres de las derrotas se han producido en Liga Endesa. Dos de ellas antes de la conquista de la Copa. El Unicaja perdía por 91-85 ante el Bàsquet Girona. Los de Moncho Fernández llegaban con la flecha hacia arriba porque venían de vencer en casa ante el FC Barcelona y el Baskonia. Un encuentro donde Durham con 22 puntos y sin fallo en el lanzamiento de tres (4/4) lideró a los gironí para llevarse el triunfo. No fueron suficientes los dobles dígitos de anotación de Perry, Taylor, Carter y Balcerowski.
Después de perder en tierras catalanas, el Unicaja caía en tierras gallegas. Visitaba al Río Breogán de Luis Casimiro. De las derrotas sufridas en esta negativa racha, esta fue la que tuvo más cerca de evitar. Contó con ventaja dentro del último cuarto, pero los últimos segundos de encuentro fueron dominados por un estratosférico Eric Vila (21 puntos de anotación y 25 puntos de valoración) que anotaba el triple decisivo. El conjunto malagueño contó con varios ataques para forzar la prórroga o incluso llevarse la victoria, pero no fue capaz.
Las cuatro derrotas consecutivas a domicilio tienen un gran punto de inflexión. El título de Copa ACB del Unicaja. En el trofeo copero, el equipo de Ibon Navarro demostró que la planificación física estaba marcada para llegar a un pico alto de rendimiento a Las Palmas de Gran Canaria donde demostraron un nivel de baloncesto que fue creciendo para imponerse al Joventut de Badalona, La Laguna Tenerife y en la gran final ante el Real Madrid.
Se consiguió el título y llegaban las ventanas. Ibon Navarro era consciente de que sus jugadores se merecían unas vacaciones de siete días. Se trato del periodo de descanso más grande que va en la temporada. Ninguno de los jugadores de la primera plantilla del Unicaja se fueron con sus combinados nacionales y aprovecharon para desconectar. Saben que restaba en la temporada los retos de la BCL y la Liga Endesa.
Precisamente, las siguientes derrotas se produjeron de forma repartida. Una en Europa y otra en ACB. El Unicaja perdía ante el Galatasaray por 86-84. Un duelo donde el equipo de Ibon Navarro tuvo bola para poder ganar el encuentro. De hecho, Tyson Carter anotaba el triple que habría dado la victoria al equipo malagueño, pero debido a un resbalón previo en la asistencia de Kalinoski, el lanzamiento del jugador de Mississippi estaba fuera de tiempo. La canasta de Palmer Jr. para el equipo otomano a falta de ocho décimas para el final cortó la racha de 18 victorias consecutivas del Unicaja en la BCL.
Por último, llegaba una nueva derrota fuera de casa este sábado en el Príncipe Felipe. Una semana marcada por el importante y exigente duelo en Europa ante el Galatasaray en el Carpena y por la falta de entrenamientos. El Unicaja viajaba el jueves a Madrid para ser recibido por el rey Felipe VI en el Palacio de La Zarzuela. El jefe del Estado recibía al equipo de Los Guindos después de ganar el torneo copero en febrero. Una semana atípica que terminó de dicha forma atípica. Derrota ante el Casademont Zaragoza por quince puntos de diferencia en un duelo donde el Unicaja nunca estuvo por delante en el marcador.
La racha impacta más en la cantidad de días sin ganar fuera de casa que por el número de partidos en el que Unicaja ha caído. Pero sí es cierto que estos números complican que el equipo malagueño pueda luchar por el liderato de la fase regular que sí consiguió el pasado curso. De hecho, a falta de once jornadas para el final de la fase regular, el cuadro de Ibon Navarro ya ha perdido en Liga el mismo número de partidos que en toda la fase regular completa de la pasada temporada. El listón estaba muy alto, ya que el balance de 28 victorias y 6 derrotas conseguido el pasado año es el mejor de la historia del club de Los Guindos.
Al Unicaja se le aproxima este martes una nueva oportunidad para cortar la racha de derrotas lejos del Martín Carpena. Turno para medirse al Manisa Basket en la 5ª jornada del Round of 16 de la Basketball Champions League. Un partido donde conseguir la victoria sería clave para dar un paso de gigante en el objetivo por acabar como primero de grupo. El equipo cajista va avisado porque el Manisa Basket viene de apalizar al Rytas en la pasada jornada. Además, llegará tras caer por sólo cuatro puntos en su visita a la cancha del Fenerbahce (77-73) en un duelo donde el próximo rival del Unicaja estuvo por delante durante la mayor parte del encuentro.
Las derrotas ante Bàsquet Girona, Río Breogán, Galatasaray y Casademont Zaragoza traen una racha de cuatro partidos sin ganar lejos del Carpena. 64 días han pasado de la última victoria del Unicaja como visitante.
