Tyler Kalinoski está de vuelta. Está de vuelta por la que fue su casa: el Pazo Provincial de los Deportes de Lugo. El escolta de Cincinnati pasó por el conjunto gallego (Río Breogán) la temporada pasada. Después de su primera toma de contacto en España decidió cambiar de aires, pero esta vez con destino al sur del país. Málaga se convirtió en su nueva ciudad y el Unicaja en su nueva familia. El escolta cajista tendrá de su antigua afición el recibimiento que se merece.
El ahora jugador del conjunto de Los Guindos llegó a la Costa del Sol tras promediar unos números espectaculares en la campaña 21/22. Kalinoski disputó 33 partidos con el cuadro de Veljko Mrsic. En ellos consiguió 11,3 puntos de media (con un 47% en intentos desde el triple, un 48,4% en tiros de media distancia y un 77,4% desde la línea del 4,60). Además, aportó una media de 3,3 rebotes, 1,9 asistencias y 0,9 recuperaciones por partido: para una media de 10,5 tantos de valoración.
Desde que cambió la elástica azul por la indumentaria verde y morada los números han fluctuado levemente. Eso sí, ha empeorado en todas las facetas. El francotirador cajista ha jugado 26 de las 27 jornadas de la Liga Endesa. En ellas promedia 8,7 puntos de media (con un 42,7% en intentos desde el triple, un 40% en tiros de media distancia y un 58,8% desde la línea del 4,60). Asimismo, también destaca en otras facetas. Actualmente, suma una media de 2,5 rebotes, 1,5 asistencias y 0,8 recuperaciones por partido: para una media de 6,5 tantos de valoración.
Su exentrenador, Veljko Mrsic, habló en la previa de él: «Es un gran jugador. Nos dio mucho la temporada pasada. Estoy seguro que la gente le va a reconocer cuando lo presenten, pero luego va a ser un jugador más de Unicaja«.
