Seguramente fue el jugador que más preocupaciones despertó en verano, también el fichaje ‘líder’ en ilusión por el recuerdo agradable de la temporada pasada: sus actuaciones con Lavrio frente al Unicaja quedaron marcadas. Tyson Carter empieza a construir su historia en el conjunto malagueño, después de unas semanas algo grises. Su poca relevancia en el juego, unido a su lenguaje corporal hermético, hacían presagiar que quizás era un perfil difícil de encajar con el resto de piezas. Pero el joven escolta (24 años) empieza a ver la luz, eclosionando en las últimas semanas. Es otro con respecto al que se vio en verano, justificando que todo se debía al pertinente periodo de adaptación.
Y es que Carter dio la sensación de dominio absoluto ayer en Badalona. Un dúo con Alberto Díaz que se complementó a la perfección y que puso contra las cuerdas al Joventut, tristemente con un final desfavorable para los verdes. Por momentos imparable, tomando muy buenas decisiones en ataque. Queda claro que si está con un nivel de confianza alto, es un jugador difícil de neutralizar por todos sus fundamentos. Por actuaciones como la de ayer, en Los Guindos decidieron acometer el fichaje, en este caso en forma de cesión.
Ibon Navarro lo sentó en plenitud y con el Unicaja por arriba en el marcador (53-58). En ese impasse, la Penya volvió a comandar a raíz de las antideportivas y la falta de recursos en los malagueños. Volvió a entrar a poco menos de cuatro minutos, ya con un partido muy diferente al que dejó. Los verdes habían desaprovechado su momento. Andrés Feliz y el Joventut pasaron por encima hasta el final.
El de Misisipi ya es el segundo máximo anotador del Unicaja en esta Liga Endesa (10,7 por partido), solo superado por los 10,8 de Djedovic. En una línea ascendente esperanzadora para lo que se avecina. 15,3 en los últimos tres compromisos (20 en Girona, 10 ante el Dijon y 16 ayer). Números de líder. También ensalzar el paso adelante que ha dado en defensa. Jugador completísimo
La adaptación a Málaga está siendo compleja. Sin conocer el idioma, un carácter reservado que tampoco ayuda. En definitiva una nueva vida que impedía explotar todo su potencial en la pista, obvio que estaba ahí. Surtió efecto aquel toque de atención de Ibon Navarro en el Costa del Sol, y un Kendrick Perry que le ha dado más comodidad en el sistema. Este sí es el Tyson Carter que firmó el Unicaja.
Es fundamental que el entrenador lo haga sentirse importante. El liderazgo lo ha de gestionar el entrenador. Un chico joven, con hambre de basket,…nada de dosificarlo (salvo el sentido común que impone el desgaste en cancha), perfectamente puede jugar gran parte del partido. Ayer (no dudo que hubiese motivo), el cambio no lo entendí. Estábamos en línea ascendente con él. Insisto, es joven y con buena condición física, no hay que dosificar tanto su aportación en cancha.