La amistad de Sergio Scariolo e Ibon Navarro perdura más allá de compartir cuerpo técnico en Vitoria. El ahora entrenador cajista fue ayudante del seleccionador en el curso 13/14, un año muy importante en la formación de Ibon. El destino ahora ha llevado al vitoriano a Málaga. Habló hace unos días en la Cadena Ser de la relación que mantiene con el italiano, jefe del mejor Unicaja de la historia; detalles que reflejan la satisfacción de ver a un amigo llevando la nave de Los Guindos.
«Uno de los sitios que iba a ir es a Bolonia, tenía mas o menos cerrado el viaje. Sergio me dijo que fuera unas semanas para desconectar y verles trabajar. Me escribió a los diez segundos después de firmar el contrato, con lo cual estaba bastante encima de cómo iban las negociaciones. Nada más firmar, ya tenía uno de sus míticos mensajes de voz. Luego he hablado con él evidentemente, y sé que para él este es su club. Es importante que vaya bien, que el equipo funcione porque lo siente muy suyo. Estaba muy contento. Me ha puesto las pilas para que esto vaya para adelante ya (risas)». Se podría decir que Scariolo hizo su labor para que las negociaciones llegaran a buen puerto.
Un Ibon Navarro que ya espera la llegada de Cameron Oliver, prevista para este martes y con la idea que pueda debutar este sábado ante el UCAM Murcia. El viaje a Bolonia se pospone para verano, y ojalá con una renovación bajo el brazo.