Rubén Guerrero regresará como jugador visitante al Carpena la próxima temporada. El pívot hace semanas que no contaba para el Unicaja, donde la firma de David Kravish terminó de definir su situación. Al igual que Jaime Fernández y Francis Alonso, entre otros exjugadores verdes, el marbellí está en el mercado desde el pasado sábado. Parece que por poco tiempo, al menos si todo transcurre con normalidad. Guerrero jugará en el Obradoiro, acuerdo que está muy cerca de concretarse, según apunta La Opinión de Málaga.
El jugador ha elegido jugar en Santiago las próximas dos temporadas. Moncho Fernández otorgará un papel importante al canterano cajista, gran oportunidad para que termine de explotar todo su potencial, que lo tiene, pero que en Málaga se ha visto con cuentagotas. Su rendimiento ha sido una montaña rusa desde que regresara a casa en 2019. La llegada de Ibon Navarro le ayudó, sobre todo en aquella racha de triunfos en primavera, pero sus minutos fueron disminuyendo con el paso de las semanas.
El Obradoiro se ha impuesto al Betis en la batalla por el pívot. El conjunto de Luis Casimiro también estaba muy interesado en hacerse con el gigante marbellí. Ya estuvo a punto de salir a Sevilla hace unos meses: cesión que estaba cerrada, pero la desgraciada lesión de Michael Eric hizo que acabara la temporada en Málaga. También influyó por supuesto la llegada de Ibon Navarro al banquillo.
Su futuro equipo prepara un lavado de cara en la pintura. Las salidas de Laurynas Birutis y Viny Okouo, ya confirmadas, obligan a los gallegos a buscar dos recambios de garantías. Uno de ellos será Rubén Guerrero, salvo sorpresa mayúscula.