Rubén Guerrero firma por el Monbus Obradoiro de Moncho Fernández, operación que ya es oficial. El marbellí jugará en el Fontes do Sar las próximas dos temporadas tras no contar para el próximo proyecto del Unicaja. Será el segundo pívot de la rotación, papel que nunca podía tener en el Carpena. Un destino que ya estaba acordado desde hace semanas, y donde en Santiago se han impuesto al Coosur Betis en la carrera por su fichaje.
El pívot de 2,13 metros y 26 años viene de promediar 3.1 puntos, 3.5 rebotes y 0.5 tapones en 13.5 minutos (33 partidos) en Liga Endesa. Su rendimiento en el Unicaja ha sido una montaña rusa, con picos que le llevaron a ser llamado alguna vez por Sergio Scariolo, pero con el sabor amargo que nunca pudo terminar de explotar en Málaga. Tendrá una gran oportunidad con los celestes.
“Con Rubén Guerrero esperamos potenciar la capacidad atlética del equipo. Es un jugador trabajador que todavía tiene margen de mejora y que ha querido hacer ese recorrido en nuestro club, por lo que nos ayudaremos mutuamente para lograr su crecimiento en la Liga Endesa”, decía José Luis Mateo, director general del Obradoiro.