Una noticia que puede sonar a 28 de diciembre. No. Pepe Sánchez vuelve a jugar al baloncesto profesional, de forma parece que temporal, pero el excajista se vistió anoche de corto con el Bahía Basket, club en el que trabaja en los despachos. Los casos de COVID-19 obligaron al argentino a cambiarse el traje de oficina por la indumentaria de sus jugadores. Y no desentonó a sus 44 años.
Quien tuvo, retuvo. El mago argentino hizo un partidazo después de que se retirara en 2013. Su equipo ganó en la prórroga al Gimnasia (91-87). Sánchez se fue hasta los 29 minutos: doce puntos, ocho rebotes, ocho asistencias y dos robos de cartera. Rozando el triple-doble y 17 de valoración en su cuenta. No estuvo muy inspirado en el tiro (4/11 en lanzamientos a canasta), pero su aportación fue clave para llevarse la victoria.
Para muchos, el mejor base que ha tenido el Unicaja, al menos este siglo. Un Pepe Sánchez, que junto a Carlos Cabezas, formaron un tándem histórico en la posición de uno, en la época dorada del club. «Una función única», afirmaba el argentino al acabar el partido; con este rendimiento se lo podría pensar. Al excajista no se le ha olvidado jugar al baloncesto.