El Unicaja se jugará gran parte de sus opciones para ser cabeza de serie de la Copa este domingo en Tenerife. Se llega en una buena dinámica de resultados, dos triunfos seguidos en el Carpena que han servido para atar la presencia en Badalona, pero el conjunto malagueño arrastra problemas físicos que merman el potencial, más en una gran plaza como es el Santiago Martín. Osetkowski, Brizuela y Kalinoski copan estos días la enfermería, al margen de Lima; se observaba con lupa la progresión de estos tres efectivos después de un mensaje pesimista de Ibon Navarro el pasado miércoles. Sin embargo, todos viajarán este sábado, junto al resto de la expedición, a Tenerife y en el club confían en que estén en las condiciones mínimas para jugar en La Laguna. Ya que no ha podido llegar aún Sima, el técnico del Unicaja sí tendrá regalos por estas fechas; aliviado viendo cómo era el panorama hace 48 horas.
Osetkowski sigue arrastrando problemas en su dedo pulgar, acentuados hasta el punto que «no podía usar la mano» ante los bilbaínos. Una dolencia que no le impide el seguir ejercitándose en el día a día, tampoco para perderse partidos. La situación no invita a parar, más en una contienda de estas características. Jugará el californiano, pero no al 100%.
Algo más justos llegan Brizuela y Kalinoski, todavía ambos con el tobillo maltrecho. El vasco no jugó ante Bilbao Basket, con la idea de estar ante el Lenovo Tenerife. Ha ido mejorando en las últimas horas y si no existe recaída debería estar en condiciones para ayudar al Unicaja. Igual que el estadounidense; había preocupación el miércoles después de una nueva torcedura, pero quedó en un susto. Nadie quiere perderse la ‘final’ frente a los aurinegros.
