El Unicaja consuma el enésimo tropiezo de la temporada por múltiples carencias, no solo en el juego. A merced de un Valencia Basket superior a partir del segundo cuarto y sin capacidad para amagar con una remontada, salvo al final, pero ya demasiado tarde. Una jornada matutina para olvidar, delante de un Carpena que volvió a tener un ambiente frío en las gradas, incluso con sonido de viento en diferentes momentos del partido. Adiós a la Copa.
En el apartado estadístico, solo Norris Cole fue el máximo anotador de los locales, 16 puntos para el base estadounidense, intrascendentes para su equipo. Nadie acompañó, la pólvora mojada en el perímetro cajista: el 7/31 en triples lastró a los de Katsikaris; Bouteille y Brizuela, muy desacertados en los lanzamientos. El francés metió al Unicaja en el partido, aunque ya era restaban pocos minutos. Alberto Díaz fue el termómetro de los de Katsikaris.
En los taronjas, una versión coral, con siete jugadores con 8 puntos o más. Los de Peñarroya llegaron a ganar por 23; un último cuarto donde los cajistas apretaron el marcador, aunque sin una situación clara para darle la vuelta.
Ya hace bastante que valencia juega otra liga